Hay microrrelatos que cuentan historias, otros que reivindican o confiesan sentimientos, pero todos salen del corazón cuando son de la Aprendiz de Palabras
Fantasmas
Pides que te acerque al trabajo, que te acompañe a dar un paseo o a tomarte un cortado, que te aconseje sobre una decisión o que te alcance la toalla si te estás duchando, pero jamás me pides un beso cuando te apetece, un abrazo cuando lo quieres o que te escuche cuando lo necesitas…
Es una pena, tus fantasmas hacen que te pierdas lo mejor de la vida… O espabilas o tú misma te vuelves una de ellos.
En estos jardines aprendí que Todo es nuevo bajo la luna gracias a Torcuato que, además, me acogió en su macroproyecto El Microrrelatista. No es de extrañar que este sea...
Epitafio blogero
Gracias por comentar
A la sombra de estos árboles se ve claro que las penas con pan son menos, y si están acompañadas de alguna alegría, pues mejor. Si no que se lo digan a Bicefalepena
La bolsa de besos
Con los brazos en alto, fueron saliendo uno a uno de las trincheras. Pensaban que nunca llegaría el día. Alguien tarareaba algo parecido a una copla infantil que me cantaba mi padre, después de leer mil cuentos que iba inventando sobre la marcha. Cuando acababa, siempre me daba un beso, otro para la vaca Valentina y otro para la bolsa donde los guardaba "para los momentos tristes". Salía de la habitación con cuidado, para no pisar los muñecos, ni los besos que había caídos por el suelo, por lo de las cosquillas... "La lluvia, pues llovía, que es lo que hace cuando no sabe que hacer con tanta agua". Y se partía de risa golpeándose con sus manazas los muslos... A mi padre le encantaba jugar con las palabras. Y a la guerra, terminarse.
Tras casi dos años, Sucede que no me canso de ser la misma rana que se sorprende con los micros sangrientos escritos rojos sobre negro pero en los que no faltan...
Sentimientos
Se tumba a su lado. Él con su pijama de felpa, ella con su camisón de algodón. Se gira sobre él y acaricia su canoso pelo con dulzura. Besa su arrugada frente y se acomoda en su pecho, pero no duerme. Le abraza, como cada día. Los años han pasado fugazmente y, al mirar atrás, le parece que sólo ha sido un segundo. Le sabe a poco. Tiembla. La fría noche respira tranquila, él ya no.
En este tiempo, hay lugares que han cambiado, han evolucionado, pero manteniendo la esencia que me llevó hasta allí por primera vez. Como esos Relatos para leer de pie donde, ahora todas las palabras cuentan incluso las inventadas
Amiatcompa
Tardaron mucho tiempo para encontrar la palabra que definiera exactamente lo que sentían. No encabaja bien en amor, ni tampoco en amistad. Era algo a medio camino entre una cosa y otra, pero no sabían nombrarlo. Atracción le quedaba demasiado estrecha, y hubiera sido injusto encerrarlo entre sus límites. Compañerismo les parecía muy fría, pasión un poco hueca. "Amiatcompa", pensaron, "ésa es la palabra justa". Estaban felices: ya tenían un término preciso que explicara la unión de ambos. Nunca pensaron que mientras tanto se había convertido en otra cosa.
CONTINUARÁ EL PRÓXIMO DOMINGO
Recordar que los micros que aquí aparecen son los "recolectados" en otros jardines a lo largo de estos dos años y a los que podéis acceder desde los enlaces que van surcando este texto. Gracias a todos los jardineros invitados y a los que vendrán, que estos jardines siguen abiertos :-)
Qué continue, que es un placer leer una buena muestra de microrrelatos ajenos, ya sean conocidos o no.
ResponderEliminarBuena labor la de estos jardines. A regar.
Un beso.
Magnífica sección. Hay que conocer a quienes nos rodean. Gracias
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
Puck, me encanta esta serie de jardineros que es como un recorrido vital de este blog, y que además, me proporciona la oportunidad de conocer la literatura de otros escritores que no sigo.
ResponderEliminarEsperaré la próxima entrega.
Abrazos.
Muchas gracias por volverme a invitar a tus jardines. La verdad que se está muy ha gustito por aquí, así que me quedoooo...
ResponderEliminarAbrazos fuertes
Tienes un buen arsenal de jardineros, a cada cual más bueno.
ResponderEliminarGenial esta idea, ya te lo dije en una ocasión, permite releer y conocer grandes maestros de las letras.
Besitos mediterráneos.