domingo, 28 de noviembre de 2010

Lo tenía todo

Desde su ático en la torre más alta de Madrid sentía literalmente el mundo a sus pies. Se sirvió un whisky y se acercó al borde de la terraza. Respiró hondo y, por primera vez, se dio cuenta de que había cumplido todos y cada uno de sus sueños.
Invertir en aquel banco había sido la mejor decisión de su vida. A partir de ahí todo fue coser y cantar. Sin hipoteca que pagar, sus únicos gastos fijos eran las cuotas del gimnasio y la chica que le hacía la colada y planchaba las camisas.
Lo tenía todo.Tomó un sorbo e intentó pensar en algo, un objetivo, un reto. Bebió un trago más largo. Nada. No había nada. No había llegado a los 40 y no tenía ningún aliciente para levantarse por la mañana. Se sintió viejo.
Sin pensarlo acercó una silla, se subió a ella y alcanzó la barandilla. Sacó los pies por fuera y los dejó colgando mientras apuraba la copa. Los hielos chocaron contra su boca mientras echaba la cabeza hacia atrás para no dejar ni una gota.
Fue la última gota. Lo tenía todo.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Terapia rejuvenecedora

Al menos una vez al mes se quita el traje, los tacones y las lentillas. Con gafas, vaqueros y esa camiseta de los Rolling, se tira en los jardines de la Ciudad Universitaria con un libro y un shandwich. Lo malo es que los estudiantes son cada vez más jóvenes y más deslenguados. Ayer uno le llamó "señora" y se quedó tan ancho.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Declaración de amor

Amparada por su seudónimo, se atrevió a desnudar su corazón y escribió en el blog una declaración de amor.
En los comentarios, él alabó su prosa y añadió: "Me ha encantado. Con tu permiso se lo enviaré a una amiga que espero sea algo más".
Ella le odió unos minutos, hasta que abrió su correo electrónico.


miércoles, 17 de noviembre de 2010

domingo, 14 de noviembre de 2010

Por el boulevar de los sueños rotos

Puedo ponerme cursi y decir que tus labios me saben igual que los labios que beso en mis sueños. Puedo hacerlo, porque aunque sé que amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño, sin tí me siento vacio como una isla sin Robinsón.
He intentado tomar pastillas para no soñar y he ido a fiestas en las que estaban todos menos tú, pero no he conseguido olvidarte ni en 500 noches. Así que me he instalado indefinidamente en Calle Melancolía esperando que algún día mi Princesa venga a buscarme con sus medias negras y nos bajemos juntos en Atocha. Pero nunca has vuelto y me he quedado sentado a la orilla de la chimenea queriendo sin éxito escribir la canción más hermosa del mundo.
A mis cuarenta y diez tengo muy claro quién me ha robado el mes de abril y reconozco que tarde y mal estoy cumpliendo la palabra que te di cuando juré escribirte una canción. 
Lo hago en el cuarto en el que aquella vez te quitaba la ropa. La he titulado "Tratado de impaciencia", mintiendo como un bellaco al final porque, esta vez yo quería quererte querer y tú no y confieso que me muero de ganas de decirte que... Te quiero.
P.D. Vibrando todavía con los ecos del último concierto de Sabina en Logroño, esta juntaletras confiesa que todo lo escrito anteriormente son frases robadas al flaco. Pido perdón por el plagio e invito a reescuchar cualquiera de sus temas que son infinitamente mejores que este intento de microrelato asabinado

miércoles, 10 de noviembre de 2010

El concejal

230 millones de euros de presupuesto. Un 2% menos que el año pasado. El nivel de endeudamiento supera el 80%. Está dentro de la legalidad. ¿Y las inversiones?. Retahíla de proyectos.
¿Y a mí que me importa si soy una silla? Roja. Ligeramente acolchada. Prácticamente nueva. Comprada tras la última reforma del salón de plenos. 98 euros cada una.
Ah, no. No soy una silla. Estoy en una silla.
Que tonto. Las sillas no piensan. Yo tampoco demasiado tras más de dos horas de debate de presupuestos. Esto es importante. Creo. Concéntrate.
Cifras más cifras. No me cuadra. ¿Quién dijo que dos mas dos son cuatro?. Ustedes mienten. Suben los impuestos. Bajan las subvenciones.
- ¿Votos a favor?¿En contra?
La mano. Levanta la mano. ¿Qué más dará si los otros tienen mayoría?. No, no da igual. Ya sabes, por eso estás aquí. Cosas de la democracia.
24 concejales a 218 euros por pleno, 5.232 euros. Y el próximo mes otro.

Se levanta. Tiene las piernas adormecidas. Deja en la silla el hueco de su trasero.
Uffff. La butaca suspira y estira poco a poco su tela aterciopelada.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Desde la playa

Cuando no pudo más cerró los ojos un segundo. Sólo un segundo. Y sin darse cuenta las olas la devolvieron a la playa depositándola sobre la arena como si nada hubiera pasado.
Era el fin de su segundo intento de abandonar la isla. Esta vez realmente llegó a creer que lo conseguiría. Y otra vez estaba allí. Las mismas palmeras, la misma playa.
Lo había organizado todo para irse sin hacer ruido, sin dejar huella, pero todo había salido mal. Una brazada... tormenta...otra brazada... calambres... otra brazada...
Sentada en la arena, mirando al horizonte azul, se sintió triste, derrotada y sola.
Quizás debió saltar desde el acantilado sin posibilidad de retorno. Quizás la próxima vez. Quizás la rescate algún barco. Quizás alguien lea el mensaje lanzado al mar en una botella.
Cuando no pude más, cerré los ojos un segundo...”