domingo, 29 de abril de 2012

Las mejores 99 palabras


GANADOR I CONCURSO 99 PALABRAS: 

ALICIA
Este es mi regalo, abuelo. Ábrelo. Deja que te ayude si no puedes. ¿A que es bonito? Un pequeño cuaderno de princesas con cien hojas de colores. Mira, puedes arrancarlas, así. ¿Lo ves?. En cada hoja he escrito una palabra. Cama, mesa, silla, armario, lámpara, espejo, baño. todo lo que tienes aquí, en tu cuarto, en la residencia. Mira, las hojas son adhesivas. Ahora te ayudaré a pegarlas todas. Todas menos una, la que he prendido a mi vestido nuevo. Mira, he escrito en ella Alicia. Así no tendrás que improvisar más excusas cuando no logres recordar mi nombre. 


Este es el microrrelato ganador del I Concurso en 99 palabras por el que, desde estos jardines, quiero felicitar a su organizador, Miguel Angel Molina, Ha sido un placer aceptar el reto de escribir "a su estilo" en 99 palabras y más todavía leer las 150 propuestas presentadas. El resto de ganadores los podéis encontrar en el blog del concurso. FELICIDADES A TODOS!!!! 



jueves, 26 de abril de 2012

El blues del periódico

Jaime lee el periódico antes de acostarse. Últimamente todo noticias de hipotecas, dación de pago, expropiaciones y desahucios. Políticos, economistas, agentes sociales... no le importa quién tiene razón. Lee por trabajo. Para diferenciarse de la competencia. Cada noche coge una página al azar y la lee detenidamente antes de ponerla de nuevo sobre su colchón de cartones y papeles. Por la mañana toca el saxofón junto a los juzgados. De vez en cuando alguno de los abogados se para, le deja unas monedas y él le ofrece su música y un poco de conversación. A última hora de la mañana uno de ellos siempre le deja el periódico del día. Jaime lo mete cuidadosamente dentro de la raída chaqueta, vuelve a atarse hasta el último botón, se sube los cuellos y  sigue tocando blues.

lunes, 23 de abril de 2012

Cien años de soledad en cien palabras

Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía habría de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. En ambos momentos, el coronel se sentiría protagonista de la historia, pero nada más lejos de la cruda realidad. Desde mucho antes y muchas generaciones después, Macondo estaba, está y seguirá allí, imperturbable. El polvo de sus calles se cuela hasta los pulmones de sus habitantes que, más tarde o más temprano, siempre acaban descubriendo que las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra. 


*Microrrelato escrito para el Proyecto Celsius de Manuel Rebollar. Espero que os haya gustado y que Gabriel García Márquez me perdone el atrevimiento. 

domingo, 22 de abril de 2012

Proyecto Celsius



¿Pueden los grandes libros convertirse en pequeños microrrelatos?¿Se puede captar en cien palabras la esencia de miles?... Preguntas para el 23 de abril en el que Manuel Rebollar nos invita participar en el PROYECTO CELSIUS... 




El proyecto Celsius nace con la intención de igualar el microrrelato a las grandes obras de la literatura universal. Con ese fin, pretende extraer lo esencial de todas y cada una de ellas y volverlas a redactar desde la perspectiva de la brevedad. Para hacerlo hay que tener en cuenta varios factores:


- Todo autor quiere decirnos algo cuando escribe. Esa intención ya está plasmada en su obra. El microrrelatista tendrá que captar esa intención y desarrollarla como si fuera el autor, pero dentro del género del microrrelato.

- Cuando termina la destilación de la obra, al lector le debe quedar la misma sensación que si hubierta leído la novela de la que deriva.

- Habrá que empezar y acabar el microrrelato con las mismas palabras con las que lo hizo el autor original. Es un vínculo de por vida que unirá a ambas creaciones. 




jueves, 19 de abril de 2012

Un día menos

Está tan cansada que cerrar los párpados es un esfuerzo sobrehumano. Con los ojos abiertos como platos,  el techo de la habitación se convierte en un gigantesco folio en blanco sobre el que repasa la agenda de mañana. Cuando suena el despertador no recuerda haber dormido y menos haber soñado. Lo apaga, se levanta y, mientras se mete en la ducha, piensa que ya falta un día menos... aunque ya no recuerda para qué.

martes, 17 de abril de 2012

Arístides

Pasa las horas meciéndose con su gato Arístides sobre las rodillas. Sale la luna y abre la ventana. Ella observa la noche, mientras él sale de jarana. Pasan horas, quizás días, puede que semanas. Ella sigue meciéndose, aunque nadie la vea, y mira con ternura a esa joven que ahora vive en el piso. La nueva inquilina no encuentra el origen de ese crujido acompasado de la madera y se pregunta porqué ese gato famélico vuelve cada amanecer al alféizar y araña el cristal de la ventana cerrada.

Aurora para Triple C

domingo, 15 de abril de 2012

150 x 99

150 microrrelatos x 99 palabras = incontables minutos de buena lectura

Concurso de micorrelatos "En 99 palabras"
CONCURSO EN 99 PALABRAS


Pincha en la imagen y.... disfruta!!!!!!
Gracias a Miguel Ángel Molina por contagiarnos su pasión por las 99 palabras y lanzarnos este reto.

jueves, 12 de abril de 2012

Las palabras justas

Te quiero. 2 palabras. Te necesito. Otras 2 y ya son 4. No puedo vivir sin ti.  5. No te vayas nunca mi amor. 6 palabras. Justas. Medidas. Las repito mentalmente mientras me anudo la corbata frente al espejo en el que se refleja, al fondo, tu imagen. Me giro y sigues en la cama. Te miro. Te giras y entreabres los ojos.
- Me voy. Llegaré tarde. No me esperes para cenar. Recuerda recoger los trajes del tinte.

 

martes, 10 de abril de 2012

Miradas

El primer cruce de miradas hace saltar chispas y provoca el incendio donde la proximidad de los besos distorsionan la imagen. Miradas lánguidas que recorren su cuerpo con lujuria, con deseo, y se alejan después para, mientras duerme, mirarle con ternura. Sin embargo, por la mañana, lee el periódico y le pasa el azúcar sin despegar los ojos de las noticias de deportes.

domingo, 8 de abril de 2012

El cazador de intervalos

Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero hay que saber verlas. Hay que mirar las cosas con los ojos de ver más allá de lo evidente. Y en eso Manuel Rebollar es un experto. Creador y cazador de "intervalos" que, como él mismo describe, son el pasaje para "recorrer la distancia que separa un instante, que nos golpea visualmente con la frescura de un niño, de las palabras con las que maduramos esa impresión".

INTERVALOS: EL LADO OCULTO DE LA MIRADA 


El viacrucis


Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

El cobarde 


Dejaba pasar todos los trenes

Trato hecho


En estos tiempos que corren, da gusto ver que todavía
hay contratos que se cierran con un buen apretón de manos





martes, 3 de abril de 2012

Herencia

Erase una vez un niño que plantó un árbol chiquitito en su jardín. Cada día lo regaba, lo rodeaba, saltaba a su alrededor y cada semana medía su crecimiento. Al principio, el niño creció más que el árbol pero, con el tiempo, no pudo abarcarlo con su abrazo. El niño fue padre, abuelo... y sus hijos, sus nietos... siguieron la tradición y cada uno de ellos plantó un árbol junto al suyo. Así de generación en generación. Hoy nos toca a nosotros.


Participación en el Concurso Esta noche te cuento

domingo, 1 de abril de 2012

Jorge Villalmanzo (Burgos, 1960-2012)

DESPEDIDA Y CIERRE (del libro "Un Japonés en mi interior")
Mirar unos instantes las estrellas que, por cierto, nunca me han dicho gran cosa. Besar a lo noche en todos sus posibles labios. Buscar el amor en todas las cosas. Fundirme con el calor que me acaricia generosamente. Hablar o no hablar. ¡Qué importa!, después de tantas palabras desgastadas, sin que nadie las haya escuchado nunca. confieso, bajo esta fotografía del Fuji que preside nuestro lecho, que me he convertido en otro ser, aunque mañana el sueño se pueda trocar en pesadilla. Más pronto que tarde, un nuevo narrador ocupará mi lugar y, seguro, que su voz os resultará más amable y sus historias más interesantes. De todos modos, ¿quién sabe lo que os deparará el destino, ya sea el que deseáis como el que os venga impuesto?



El destino impuso que Jorge Villalmanzo se fuera más pronto que tarde. Demasiado pronto. El día que le conocí me regaló un libro y un membrillo. En sus ojos siempre era primavera y siempre tuvo una sonrisa y un abrazo para todos. Alguien ha dicho estos días que a su lado todos eramos mejores personas. Nadie podrá ocupar su lugar porque no hay nadie como él. Nos quedan los recuerdos y sus letras que os invito a releer o descubrir.
 Jorge, no te has ido, mientras sigamos escuchando tu risa en los jardines. 


Bibliografía: 
Las cenizas de la nieve
Círculo adscrito
Un japonés en mi interior 
Bazar de tinta


*Fallece a los 51 años el poeta y agitador cultural Jorge Villalmanzo. Artículo de Rodrigo Pérez Barredo en Diario de Burgos.