Está tan cansada que cerrar los párpados es un esfuerzo sobrehumano. Con los ojos abiertos como platos, el techo de la habitación se convierte en un gigantesco folio en blanco sobre el que repasa la agenda de mañana. Cuando suena el despertador no recuerda haber dormido y menos haber soñado. Lo apaga, se levanta y, mientras se mete en la ducha, piensa que ya falta un día menos... aunque ya no recuerda para qué.
Desolador cuando la rutina es pasado, presente y futuro. Y sólo existe el tiempo.
ResponderEliminarAbrazos.
Agus, me alegra verte por estos lares. Menos mal que el tiempo es siempre relativo y cuando cambia nuestro ánimo también lo hace él :-)
EliminarEstar tan cansado que no recuerdes ni haber soñado...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Rosa, eso es cansancio y lo demás tonterías eh?
EliminarSoledad y vacío, como ese folio blanco que es el techo, el día que pasa.
ResponderEliminarMe quedo triste, desolado.
Abrazos
Xesc, el próximo será más alegre, no quiero dejarte triste :-)
EliminarQue angustia, no?
ResponderEliminarAbrazos
Su, sí, (jeje, como queda esta respuesta)
EliminarAbrazotes para ti también
Triste. Y si lo que espera es la llegada de la muerte, dramática vida la suya.
ResponderEliminarUn besillo.
MJ, quién sabe lo que espera...bsts
EliminarQué triteza desperdiciar la vida así... Desolador.
ResponderEliminarSaludos, Puck.
Bee, supongo que la idea es que no siga desperdiciándola sino que busque una salida no?
EliminarPuck, lo peor de caer en la rutina es no darse cuenta que estás dentro de ella y que todos los días sean iguales. Por suerte siempre hay escapatorias.
ResponderEliminarMuy bien reflejado ese día menos.
Abrazos.
Nicolás, me gusta que siempre veas una ventana abierta, saludillos
Eliminar¡que duro! pero que real y qué triste. Muy bien reflejada esa rutina que nos acerca cada día a no sabemos donde y nos aleja de no sabemos qué.
ResponderEliminarAbrazos,
Esperanza, la rutina es muy poderosa a veces...bss
EliminarEs un micro excepcional. Muchas veces me he sentido así. Exquisitamente expresado. Un beso.
ResponderEliminarMar, gracias. Creo que a todos se nos ha caído en ocasiones el techo encima por el peso de la rutina
EliminarEs desolador sentirse así, pero creo que ocurre más de lo que me gustaría.
ResponderEliminarMuy bien escrito.
Besitos
Elysa, como le decía a Mar, en algún momento a todos nos puede la rutina, pero no hay que dejarle ganar :-)
EliminarAterrador...... :(
ResponderEliminarReina, evitable... siempre... :-)
EliminarMuy triste, pero a la vez genial
ResponderEliminarun saludo
marialuisa, gracias por tus palabras
EliminarBuenísimo, ranita. De lo mejor que te he leido en los últimos 10 años. ¿No andará usted mirando al techo?
ResponderEliminar"piensa que ya falta un día menos... aunque ya no recuerda para qué.
Un final digno de Anita.
El comentario de Agus lo dice todo.
Besos payasos... y quiero verla sonreír, que no me entere yo...
Kum, qué te voy a decir que tú no sepas :-). Gracias por tus palabras (y el sombrero?dónde está? jeje), ya me gustaría a mí tener esos finales cañón de Anita (la estoy esperando en Cienmanos...) Bsts sonrientes y croados
EliminarEs duro no poder dormir, y no recordar si se ha dormido o no. Es un relato totalmente abierto que para mi representa un estado de estrés, de preocupación, de asunto grave pendiente. Puede que sea también la pérdida de memoria. En fin, hace pensar.
ResponderEliminarXimens, me alegra que te quedes pensando por los jardines. Saludillos
EliminarMar, terrible reflexión. Siempre queda un día menos para todo, para hacer realidad esos sueños aletargados, para dar ese beso que nunca dimos, para empezar de nuevo, siempre queda un día menos para todo. El tiempo, ese que pasa inexorable, nos domina y nos araña. Todos, alguna vez nos levantamos así, y ese folio en blanco es terrible, lo peor: que la vida lo sigue escribiendo, queramos o no queramos.
ResponderEliminarBesos de Circo
Xavier, gracias por esa reflexión. "Ya queda menos" es siempre mi eslogan en los días grises.
Eliminarsaludillos
Genial. Qué prisas tenemos por llegar siempre, y realmente lo que nos espera no se va a ir nunca.
ResponderEliminarMiguelángel, y entre unas cosas y otras nos olvidamos de disfrutar del camino, eh?
EliminarLa Rutina que nos mata poco a poco.
ResponderEliminarCybr, rutina asesina, jeje...podría ser un buen título
Eliminar