- Mamá, lo he visto, lo he visto...de verdad... salió un segundo y volvió al agua... es verde, tiene los ojos saltones... de verdad mamá, lo he visto...
Mientras su madre le explica que los monstruos no existen, entre los juncos se esconde un príncipe encantado.
Mientras su madre le explica que los monstruos no existen, entre los juncos se esconde un príncipe encantado.
*Esta rana apareció en El microrrelatista y ha dado el salto a la charca. Allí encontrarás otras muchas ranas y puedes enviar las tuyas a losjardinesdepuck@gmail.com
Puck, cuantos debe haber por ahí escondidos, muchos, a la espera de una princesa que rompa su encantamiento.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Un abrazo.
Hola, Mar, como ya te comenté en El Microrrelatista, paso por aquí a desearte lo mejor para este año mágico.
ResponderEliminarBesicos, ranita.
Si queremos que existan, existen. En el Lago Ness, en las charcas más diminutas y en las hojas de los libros que leemos, que escribimos, que escondemos como ellos se esconden vestidos de ranas y misterio.
ResponderEliminarBesos.
Una vuelta de rana, croak, croak...
ResponderEliminarBesazos desde el aire
Es cuestión de buscar y de creer, sobretodo tener fe.
ResponderEliminarUn saludo indio
Qué miedo , un príncipe encantado. Nessi se queda en mantillas.
ResponderEliminarQué bien se te dan las ranas. Un beso.
Al final, el puñetero realismo de los mayores, siempre hace que los cuentos no se materialicen. Cuando los adultos aprendamos a creer en la fantasía, seguro nos llevaremos grandes sorpresas.
ResponderEliminarAbrazos!
El micro es precioso, la realidad en los ojos de los niños y la incredulidad de los mayores ante sus historietas que siempre tienen su encanto.
ResponderEliminarHace tiempo que no puedo pasearme por la charca... iré en cuantito pueda..
Besitos mediterráneos.
Este micro es una ternura.
ResponderEliminarY además desnuda una realidad insoslayable. Los grandes no tenemos solución. En la medida que conservemos la ilusión de los niños, vamos a andar por la vida más livianos y felices.
Un beso enorme, Puck!
¡Puaf! Los adultos siempre tienen que enturbiar la fantasía de las almas ingenuas y candorosas de los niños.
ResponderEliminarUn micro muy tierno, Puck.
Besos.
El príncipe se esconde en forma de rana, buscando el corazón de la gente del pueblo para elegir el más tierno.
ResponderEliminarBlogsaludos
Como el niño siga así lo llevarán a un psicólogo.
ResponderEliminarBesos.
Siempre he preferido los mounstros a los príncipes. Los noto como más cercanos a mí.
ResponderEliminarUn micro lleno de ternura, Puck.
Un abrazo,
Nicolás, o de una simpática rana no? jajaja. Gracias por estar siempre ahí :-)
ResponderEliminarTor, esta microrana se "estrenó" en el Microrrelatista y está encantada jeje. Yo también te deseo lo mejor
CDG, jajaja sí, las ranas encantadas son como las meigas jajaja
Rosa, croak, croak, tú me entiendes. bss
David, exactamente y eso no sobra a todos los que escribimos micros no?
ResponderEliminarMar, jajaja no había pensado en el pobre Nessi!!!!
Maite, gracias por ver lo que yo quería mostrar. Los mayores sólo entendemos las cosas de una manera, los niños ven ranas encantadas
Gala, tranquila la charca siempre estará esperándote :-)
Bee, graaaaciaaaasssss. Y si tenemos solución, leer es parte de ella :-)
ResponderEliminarMJ, ¡¡viva la imaginación de los niños!!!
Adivín, ¿para comérselo? jeje quien dijo que la rana no era un poco monstruosa jaja
Toro, luego crece y se le pasa o abre una charca en internet jaja
Pedro, todos tenemos dentro un pequeño monstruito y un niño que ve ranas encantadas jeje
croak, croak
Lo que se esconde es lo que nos hace llegar a todos los lugares. Esa charca está repleta de toda clase de ranas, eso está muy bien.
ResponderEliminarUn saludo.
Hermoso! Yo creo que los niños del mundo merecerían escuchar tus relatos antes de dormir..
ResponderEliminarBesos
yo una vez vi uno...pero se escondió tras el espejo, jjijijiji
ResponderEliminarUn abrazo!
Citizen, y se admiten más eh? así que ya sabes, si encuentras alguna... me la mandas .-)
ResponderEliminarno es lo que parece, gracias, creo que es de las cosas más bonitas que me han dicho
Juanlu, jajaja el agua clara es como un espejo, es que la charca está brillante (sobre todo hoy que tiene tus ranitas jeje)
croak, croak
¿Monstruos, príncipes encantados? ¿Verdad que son lo mismo? Me encantó Puck, las ranas como tú siempre vencerán al mundo de los adultos...
ResponderEliminarGracias Puri!!! brindo por mantener viva la imaginación infantil jeje
ResponderEliminarcroak, croak