martes, 15 de febrero de 2011

HAIKUM: el hogar del señor K.

Vive en una casa sin espejos donde habitan duendes, hadas y otros espíritus con los que parece haber entablado una estrecha relación. Esto le distrae de la televisión que incluso apaga con mayor frecuencia de lo habitual. Además, más allá de sus propios gustos y estravagancias de naúfrago entre dos paraísos, tiene la osadía de dejar por escrito las crónicas de su vida, cantos de cisne y señales para otros habitantes de este planeta a los que visita llevándoles, como regalo, sombreros. En estos tiempos de prisas y crisis, regenta un reducto de tranquilidad donde con el dominio de la palabra, con haikus que se cuelan más allá de las neuronas, con cuentos que tocan el corazón, ejerce su actividad. Es masajista de almas.

Le podéis encontrar en: Haikum

Y por si todavía no os he convencido de todos los placeres que vais a encontrar en el hogar de Kum, os dejo un anticipo para ir abriendo boca. Para disfrutarlo, lo primero es apagar el televisor, poner buena música de fondo y dejarse leer....

Reciprocidad
Le disparó a su televisión. Alegó defensa propia.

Cantos de Cisne
Llevaba en la cara una pena extraviada, olvidada hace tiempo, una sonrisa dejada para más tarde y las marcas mal cuajadas de una vida canalla.
Al borde de un coma profundo pensó en terminar de acabar... pero en vez de saltar, se compró otra guitarra
El lector
  Entró en la sala dispuesto a dar el último masaje de la jornada. Como siempre, el incienso, las velas, la luz tenue y la música, incitaban a la calma, al sosiego y la interiorización.

     La mujer le esperaba ya tendida en la camilla, cubierta con una toalla. La observó un instante, recordando: Sara, masaje relajante. Se aproximó despacio y, suavemente, posó las manos sobre su espalda. Sintió cómo ella se removía perezosamente, sólo un poco, acomodándose, y cómo suspiraba profundo, aflojando el cuerpo. Cerró los ojos y esperó a que las respiraciones de ambos se acompasaran.

     Al retirar la toalla algo llamó su atención. La piel de la mujer aparecía surcada de finas líneas, en todas direcciones, a lo largo de la espalda, las piernas… de todo el cuerpo. Se acercó un poco más, con precaución, para dilucidar la naturaleza de aquellas filigranas. Eran letras, frases… que iban formando un texto, una suerte de relato. Sin interrumpir el contacto de sus manos con la piel, buscó curioso el comienzo de la historia. A la altura de los omóplatos halló el título:

“Mi vida y otros secretos" sigue leyendo....

11 comentarios:

  1. Excelente la escritura de Kum*!! Cierto Puck Kum* es masajista de almas. Casi nada, no ?

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  2. Qué lindo! Es un placer leerles a ambos.

    Bonito homenaje, Puck.

    Ay Kum*! Ya te imagino levitando!

    Besitos repartidos

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  3. Sigo a *Kum desde hace meses. Y tengo la suerte de poseer uno de los escasos (o no sé) sombreros que ha arrojado a los microrrelatistas de aquende y allende. Así que gracias por rendirle este homenaje tan merecido.
    Abrazos fuertes,
    PABLO GONZ

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  4. Muy merecido homenaje!!! Gran escritor, generoso en sus comentarios y mejor amigo.

    Kum*, habitante del paraíso, este beso es para vos.

    Puck, qué gran idea has tenido. Te felicito y agradezco por ella. Un abrazo

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  5. Me ha encantado lo de masajista de almas, de hecho, creo que la mía necesita uno, si la encuentro.

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  6. Nadie como tú, Puck, le descoloca a uno los cuentos para hacerle un retrato. Un micro-retrato, vale decir. Además, me has sacado el perfil bueno.

    En fin, me has dejado sin palabras,... patidifuso.

    Sólo puedo decir... Gracias, de corazón. De corazón contento y lleno de alegría.

    Un Mar de besos.

    Pd: joder...

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  7. Fantástico el masajista de almas. Muy buena selección.

    Puñado de besos.

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  8. Qué bueno!!! Si es que Kum* lo vale!!!!!

    Me parece un creador excepcional y mucho más.

    Besos, Puck.

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  9. Kum, gracias por poblar este trocito de los jardines desde donde se ve tu playa :-)

    Y al resto gracias por la visita y los comentarios.
    Saludillos

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  10. Sandra, Su, Pablo, Patricia, Manu, Lola, María...

    Besos en el alma.

    Puck... te debo un masaje :)

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  11. Ay, yo donde estaba cuando publicaste esto??? a mi ritmo, estaría en otro ahora, pero hoy estoy aquí y me alegro de haber venido... unos jardines paradisíacos habitados por grandes amistades!
    Abrazos para el masajista y la ranita

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