- Buenas tardes, hoy tenemos con nosotros a una invitada muy especial en esta cadena. En pocas semanas su programa ha subido como la espuma. Buena música, algún comentario de actualidad, consejos útiles, citas célebres y llamadas, cada vez más, llamadas de los oyentes. Sí lo han adivinado, estamos con María, alma mater de María en la Onda. María, buenas tardes
- Buenas tardes
- A veces divertida, con un punto irónico e incluso yo diría que tiene un lado sensual al presentar algunas canciones… pero, sobre todo, es cercana, de carne y hueso. Os lo puedo asegurar ahora que la tengo a mi lado.
- Gracias, es un placer compartir contigo estos micrófonos.
- Ya saben todos nuestros oyentes que pueden encontrar información del programa y de María en nuestra página web. Hay foros, descargas de audios, concursos... y fotos. ¿Cuál de ellas es tu preferida?
- La verdad es que tengo que agradecer el trabajo que hacen mis compañeros de producción que son los que se encargan después de cada programa de colgar imágenes de nuestros invitados. Es muy difícil quedarme con uno solo... quizás Sabina, que me regaló su bombín, y nos dejó una entrevista canalla pero tierna, una mezcla de vinagre y rosas como su último disco.
- Tenemos que advertir a quienes no hayan entrado todavía en la web, que van a encontrar muchas cosas pero ninguna foto tuya. María, se ha especulado mucho, incluso hay creado un grupo en Facebook, señoras que conocen a Maria. ¿Qué tienes que decirles a tus seguidores?
- La radio tiene la magia del sonido, la música y la voces. No hay que romper esa magia. Si la voz de la radio te enamora, no te pases por la emisora
*Radiorelato para Castillos en el aire
** Los visitantes habituales de estos jardines ya conocen a María
- Buenas tardes
- A veces divertida, con un punto irónico e incluso yo diría que tiene un lado sensual al presentar algunas canciones… pero, sobre todo, es cercana, de carne y hueso. Os lo puedo asegurar ahora que la tengo a mi lado.
- Gracias, es un placer compartir contigo estos micrófonos.
- Ya saben todos nuestros oyentes que pueden encontrar información del programa y de María en nuestra página web. Hay foros, descargas de audios, concursos... y fotos. ¿Cuál de ellas es tu preferida?
- La verdad es que tengo que agradecer el trabajo que hacen mis compañeros de producción que son los que se encargan después de cada programa de colgar imágenes de nuestros invitados. Es muy difícil quedarme con uno solo... quizás Sabina, que me regaló su bombín, y nos dejó una entrevista canalla pero tierna, una mezcla de vinagre y rosas como su último disco.
- Tenemos que advertir a quienes no hayan entrado todavía en la web, que van a encontrar muchas cosas pero ninguna foto tuya. María, se ha especulado mucho, incluso hay creado un grupo en Facebook, señoras que conocen a Maria. ¿Qué tienes que decirles a tus seguidores?
- La radio tiene la magia del sonido, la música y la voces. No hay que romper esa magia. Si la voz de la radio te enamora, no te pases por la emisora
*Radiorelato para Castillos en el aire
** Los visitantes habituales de estos jardines ya conocen a María
La radio tiene la magia, igual que este micro. El final es estupendo. Un abrazo.
ResponderEliminarBuen texto, Puck.
ResponderEliminarLa radio es un medio genial pero tristemente está monopolizado por los mismos de siempre. Mensajes de pensamiento único invaden la franja de emisoras y es difícil escapar de esas "verdades" que nos cuentan.
Besos.
Buen micro.
ResponderEliminarA mí por eso me apasiona la radio. Porque te permite ponerle la cara que tú quieras al presentador. Y por eso cada vez que veo a algún locutor de radio en persona me quedo decepcionada: casi nunca concuerda su imagen real con la de mi cabeza. Y casi siempre me gusta más la que yo me he creado...
Besitos
La trastienda de la magia está llena de ilusiones rotas.
ResponderEliminarMe ha gustado oír tu relato.
Un abrazo.
Cierto!! Conocer a quienes están detrás de la voz me produce el mismo desencanto que cuando versionan libros a película. Dejemos las cosas como están Buenísimo!! Besos van Puck
ResponderEliminarBonito microrrelato. Suerte.
ResponderEliminarBesos triples.
Bueno, Mar, me encanta!!! Ahora escucho menos la radio, pero cuando estudiaba estaba abonada a la típica emisora nocturna que podías llamar, pedir y dedicar canciones. Me hice amiga del locutor porque llamaba todos los días y teníamos largas conversaciones. Quedamos varias veces... desde luego decepcionaba cara a cara, hasta que hablabas con él, porque era un encanto.
ResponderEliminarCreo que la magia de la radio tiene eso, pero también que es una pena que nos lleve tanto la imagen.
Un abrazo radiofónico
Precioso micro, además coincido con la opinión de tu protagonista.
ResponderEliminarSuerte en el concurso!
Un abrazo
Hola buenas... antes de contestaros a todos, confieso que la última frase del micro es del locutor de La Gramola, un programa de M80 que quizás alguno conozcáis y al que fui fiel durante años. Me encantaba como frase y después, al ponerme detrás de un micrófono profesionalmente, la he adoptado.
ResponderEliminarMaite, me alegro que compartas la magia de la radio
Torcuato, la radio es lo que es al margen de los medios que la controles, que eso da para muchos debates, claro
Sara, en este caso la imaginación siempre supera a la realidad
Bicefalepena, déjame que le de vueltas a esa frase porque creo que tiene mucha miga y no sé si la comparto. No tiene porqué romperse la ilusión... si no te pasas por la emisora :-)
Sandra, buena comparación. Completamente de acuerdo.
Lola, gracias, aunque yo con tener una excusa para escribir sobre la radio me conformo :-)
Anita, al final, como la comida, las personas nos entran primero por los ojos jaja. Pero me gusta esa explicación tuya que señala que además de encantador en antena lo es fuera de ella, que tampoco tiene porqué coincidir :-)
Patricia, gracias, que no se rompa la magia!!
Saludillos radiofónicos
Cuando leí el relato, sin leer aún los comentarios, justo me venía a mi cabeza ese programa. En mis tiempos de estudios era adicta a La Gramola. Imaginaba como sería la persona que había tras esa voz y reconozco que cuando la imaginación se transformó en realidad, hubo un choque... pero nada lo suficientemente grave como para que no se olvidara a la noche siguiente.
ResponderEliminarLa magia puede estar en cualquier lado...
Abrazos
Muy bien, Puck. Se nota en este texto la soltura del registro (por tu profesión, supongo).
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
PABLO GONZ
Buen micro sobre la radio. es la primera vez que me presentan a Maria.
ResponderEliminarUn saludo!
Pues desde luego no voy a ser nada original. Está claro que detrás de cada voz hay una persona pero en la cabeza de cada uno de nosotros esa persona es de una mnera, y luego la realidad en la mayoría de los casos no satisface nuestras expectativas.
ResponderEliminarSuerte en el concurso.
Saludos
Su, jeje me ha gustado esa explicación. Es verdad, cuando volvemos a oirlo en la radio parece que todo vuelve a la normalidad... y ya ves, coincidíamos en la distancia a través de M80
ResponderEliminarPablo, gracias, son unos añitos ya detrás del micrófono pero cómo me gustaría hacer esa entrevista a Sabina y quedarme con su bombín jeje
Moderato, de vez en cuando no esta mal mirar al otro lado y ver quién hay detrás
Miguel creo que esa es la palabra "nuestras expectativas", ni siquiera es que la imagen real sea mejor o peor es que no es como lo imaginabamos, eso es imposible
Saludillos radiofónicos
Sí, un micro muy radiofónico y directo. Muy bueno, Puck.
ResponderEliminarBesoss
Me gustó mucho, soy de los que solo escuchan y no imaginan rostros.Bien por María. Abrazo
ResponderEliminarBonita forma de cumplir un sueño a través de un relato (el bombín de Sabina... ja,ja,ja,ja,...).
ResponderEliminarEl final me parece antológico. Tienes un desparpajo que me pone a cien.
Besos en la onda.
María, gracias más que un relato es una entrevista, pero bueno...
ResponderEliminarJulio, ¿seguro? aunque no nos demos cuenta siempre imaginamos algo detrás de la voz, o eso creo
Kum, tú sí que me entiendes eh? jajaja
Saludillos radiofónicos
Un estupendo final. Tiene razón, la voz nos hace imaginar rostros que no tienen nada que ver con la realidad. Me recuerda un maravilloso relato de Cortazar en el que una mujer se enamora de un locutor de radio por su voz. Pero ella lo había imaginado más alto, más rubio, más...
ResponderEliminarPuri...mmmm ahora no recuerdo ese relato de Cortazar que me encantaría leer. ¿me puedes dar más detalles?¿título?. Gracias
ResponderEliminarSaludillos
Esta mañana no recordaba el título del cuento, hacía muchos años que lo leí, esta noche lo he vuelto a leer: "Cambio de luces". En él ella imaginaba al locutor "más alto y con pelo crespo", si lo encuentras leélo que merece la pena. Es del libro de relatos "Ritos".
ResponderEliminarGracias. Me lo apunto :-)
ResponderEliminarSaludillos