Yo no soy él y tú no eres ella, pero a veces se nos olvida.
Mario no le quita ojo desde el otro lado de la sala. Se lo ha dicho la Antonia, que parece que no se entera pero no se le pasa nada por alto. Angelines le devuelve la mirada y siente mariposas en el estómago. Las tardes de domingo los dos esperan impacientes que llegue la orquesta y suenen pasodobles. Bailan juntos. En silencio. Él mira al infinito y piensa en su Engracia, que en paz descanse. Ella sonríe mientras recuerda a su Blas y cómo le agarraba por la cintura. Siguen bailando y se cruzan las miradas. Él esboza algo parecido a una sonrisa que a ella le sonroja. Es un segundo. Después los cuatro siguen bailando.
Puck, me has pillado por completo. Primero pensé que estaban enfermos y luego viudos. Muy buen micro. El giro final, todavía acentua más ese amor imposible y ese amor decrépito. Enhorabuena.
ResponderEliminarAbrazos.
Coincido (cómo no) con Agus, aunque a mi lo que más me gusta es la ambientación, el espíritu del micro.
ResponderEliminarManejas deliciosamente esos ambientes, Puck. Cualquiera diría...
ResponderEliminarEn fin, delicioso.
Besos con pasodoble.
Fenomenal, Puck, esas dobles parejas que desdoblan todo, valga la redundancia, el pasado y el presente, los amores perdidos y los hallados... Muy bien llevado, tienes al lector desorientado, pero sin que pierda la atención hasta el final, donde comprende título y contenido. Abrazo.
ResponderEliminarPrecioso Puck.
ResponderEliminarVaya, todo un culebrón con mucho estilo.
ResponderEliminarEstá genial.
Abrazos
Emociona, Puck. Felicidades
ResponderEliminarDulce y tierno, una delica de micro Puck
ResponderEliminarBesos
Agus, me alegro de haberte sorprendido un poquito
ResponderEliminarDepropio, creo que esos bailes de la tercera edad encierran miles de historias
Kum, lo dices por la edad? jaja creo que a ciertas edades se vuelve a ser como niños o adolescentes y yo... igual no he pasado de ahí jaja
Maite, gracias quería recoger diversas posibilidades del amor intentando demostrar que no tiene edad
Artistalight, gracias
Su, que conste que yo solo les he hecho bailar, el resto lo habéis pensado vosotros jaja
Enmalestado, Patricia, gracias
Saludillos a ritmo de pasodoble
¡¡¡Que boniiiiitooooo!!!
ResponderEliminarMe ha encantado Puck. Qué ternura despiertan estos dos abuelitos, que se quieren queriendo a sus parejas.
Aplausos sinceros.
A mí, más que un giro, me parece una reafirmación de lo que ya estaba dicho, pero que nos has ido haciendo olvidar a lo largo del micro. Son cuatro, y punto, y que no se te olvide.
ResponderEliminarMuy bueno.
Saludos
para que luego digan que tres son multitud. muy bonito. felicidades.
ResponderEliminarGenial Puck, y la frase final perfecta y redonda, bailando los cuatro juntos...
ResponderEliminarUn abrazo
Precioso, el disfrutar del presente no tiene porqué acabar con los sentimientos de amor de un pasado. Un abrazo
ResponderEliminarMe gusta ese toque de amores imposibles más allá del tiempo: unos amantes condenados a no encontrarse. Muy buen juego con el lector.
ResponderEliminarMuy bueno, es lo que tiene la edad, que se pueden recordar muchas cosas y no por eso dejar de vivir el hoy.
ResponderEliminarAbrazo
No todos los fantasmas se quedan solos, en algunos caso comparten espacios aunque sea fugazmente.
ResponderEliminarUn abrazo
Sara, me alegro de esta interpretación que fue el origen del micro, se puede querer habiendo querido y aunque se siga queriendo, no sé si me explico :-)
ResponderEliminarPropílogo, no se trata de olvidar sino verlos desde distintos puntos. Es como verles girar mientras bailan el pasodoble.
hilia, bienvenida a los jardines
Puri, gracias
su, completamente de acuerdo
Caboclo, bienvenido a estos lares, me alegro de que te guste este baile
Anita, ahí le has dado. La historia no está reñida con el presente
Bicefalepena, por supuesto, y creo que la música les facilita pasearse y bailar entre nosotros
Saludillos dobles
Me encantó el título y el microrrelato. Muy bueno. Sigue así.
ResponderEliminarUn saludo indio
Genial de principio a fin, Puck, es una maravilla.
ResponderEliminarUn abrazo.
No comment, gracias por los ánimos
ResponderEliminarBelén, me alegro de que te guste
Saludillos bailando
En la primera lectura me ha encantado. En la segunda he captado una profundidad que se me había escapado en la primera. Muy bello.
ResponderEliminarBesos, Puck
Torcuato, gracias por la visita y por la relectura.
ResponderEliminarSaludillos
Muy bueno, Puck. Por no repetir comentarios, te digo que estoy de acuerdo con Gabriel.
ResponderEliminarAbrazos.
Davíd, gracias, me alegro de que te guste.
ResponderEliminarSaludillos
Muy bueno. Doloroso dejar atrás el pasado cuando ha sido hermoso. Me gusta mucho este cuento.
ResponderEliminarManuel, gracias por ver lo hermoso de los recuerdos
ResponderEliminarSaludillos