Se matriculó en Derecho por tradición familiar, pero desde el principio supo que aquello no era lo suyo. Cambió las clases por el mus en la cafetería de la facultad, las mujeres que se dejaban y las juergas con los amigos, no necesariamente en este orden. Cada mañana de resaca recordaba el juramento que le hizo a su padre y despertó muchos días gritando socorro ante la imagen amenazante del espíritu de su abuelo. Les dio su palabra de honor de vestir la toga con dignidad. Realmente pensó que nunca llegaría a complacerlos, pero el destino es caprichoso. Mientras se mira en el espejo, marca de memoria el número de casa y deja un mensaje en el contestador.
Microrrelato seleccionado en el mes de agosto del III Concurso de Abogados
Muy buena esa toga teatral.No está mal que el escenario logre cumplir con la losa familiar.
ResponderEliminarMuy buen relato, Puck. Has ganado el juicio de hoy.
Un saludo.
No está mal esta manera de cumplir la promesa.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Besos desde el aire
jejeje...muy bueno...y es que es mejor no prometer...
ResponderEliminarUn besico!...estate atenta al correo!
Je je, no flató a su palabra, oye. Muy buen giro, si señor.
ResponderEliminarEnhorabuena por la selección.
ResponderEliminarCumplió el objetivo, aunque no de la manera esperada por algunos, jeje
Un saludo indio
Muy muy bien, me encanta ese final tan creativo que le ha dado! yo podía haber hecho lo mismo, solo que el espíritu de mi abuelo juez no me perseguía, je je
ResponderEliminarAbrazos
Y su padre y su abuelo removiéndose en sus cenizas..., claro.
ResponderEliminarLas promesas sólo atan a uno. Al que las hace.
Besos, ranita, sin promesas, libres.
Uhm, si yo hubiera conocido esta vía.
ResponderEliminarJaja muy bueno! Las promesas que te van a hacer infeliz es mejor no hacerlas. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy buen relato, ese final tan inesperado. Seguro que el espectro de su abuelo estará en el patio de butucas aplaudiendo a su nieto...
ResponderEliminarUn abrazo caleidoscópico.
http://xavierblanco.blogspot.com
¡Qué bueno! Me ha encantado el giro del "calavera". Genio y figura. Le viene de genes.
ResponderEliminarBesos, ranita.
Se lo voy a mandar a una amiga que le pasó lo mismo pero con la medicina... ahora estudia teatro... cuando estrenen "Mi hijo el doctor" se lo mando... jajaja
ResponderEliminarCDG, me alegro de haber ganado el juicio, ¿cuál sería la condena si llego a perder?
ResponderEliminarRosa, nadie dijo cómo debía cumplirse jeje
Juanlu, ¡¡¡ya tengo el aviso!!! mañana voy a buscarlo, qué ganas!!!!
Citizen, es que había dado su palabra de honor jeje
Indio, gracias, misión cumplida jeje
ResponderEliminarAnita, es que no tendría motivos jeje, seguro que el tuyo está superorgulloso
Kum, yo tampoco te prometo nada. Un abrazo fuerte y completamente libre :-)
Alabama, jeje a veces el camino para cumplir una promesa no es la línea recta jeje
Miss Bittersweet, bienvenida a los jardines. Espero que te sientas a gusto
ResponderEliminarXavier, bienvenido a los jardines. Que sepas que eres el seguidor número 100 y eso tiene premio. El próximo domingo en este espacio :-)
Susana, jeje al final cumplió a su manera
Reina, si, jeje, creo que hay por ahí unos cuantos jajaja
Saludillos con toga
Muy bueno, Puck... en definitiva se cumplió el deseo de todos, en cierta forma, ¿no?
ResponderEliminarBesos.
HD
¿Si llegas a perder? No sé, se lo preguntaré al juez de las letras...
ResponderEliminarMuy buen giro final, Puck. Cumplió con su palabra al final.
ResponderEliminarBesitos
¡Enhorabuena!
ResponderEliminarAl final el protagonista supo compaginar su promesa con su vocación sin decepcionar a nadie...
¡Besos!
Al menos no se metió a tuno jajaja.
ResponderEliminarSe atiene estrictamente a sus compromisos sin descuidar su vocación: retrato de un hombre feliz.
ResponderEliminarAbrazos enormes,
PABLO GONZ
jajaja, este me gusta mucho!! a ver si tienes suerte ranita!!!!
ResponderEliminarAbrazos!!!!
¡Felicidades por la selección! Es un micro muy bueno.
ResponderEliminarSaludos.
Hombre cumplidor.
ResponderEliminarBlogsaludos
Humberto, sí, aunque no sé si padre y abuelo pensarán lo mismo
ResponderEliminarCDG, jeje... espero que el castigo no sea duro
Elysa, un hombre de palabra
Marina, creo que fue más la casualidad o el destino jeje
Cybr, jajaja bueno... la capa cruzada puede parecer una toga jajaja
Pablo, creo que cumplió por casualidad pero estoy de acuerdo en lo de feliz
ResponderEliminarSucede, me alegro de que te guste, a ver, a ver...
Gabriel, gracias
Adivín, dio su palabra de honor
Saludillos togados
¡Muy buen micro, Puck!
ResponderEliminarTe felicito!
Abrazos,
Claudia, gracias
ResponderEliminarSaludillos
Y todos contentos.
ResponderEliminarEstupendo micro, Puck.
Un beso.
MJ, jeje de eso se trata, de ser felices
ResponderEliminarSaludillos
Hay promesas que no habria que hacer nunca... al menos cuando van contra tus propios principios.
ResponderEliminarComplacer a todo el mundo no es fácil, pero este chico... al menos se complació a si mismo...
Muy bueno.
Besos.
Enhorabuena Puck, has dado con la tecla en este concurso. Lo leí en la página y me hizo mucha ilusión. Es una historia original y muy real seguro. A veces los sueños no cuadran con las tradiciones. Valiente por seguirlos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gala, hay promesas que no se hacen para cumplirlas sino para complacer al que las escucha
ResponderEliminarNicolás, gracias, la tecla de la selección, ahora hay que conseguir ganar algún mes jaja
Saludillos