miércoles, 31 de julio de 2013

Colorín, colorado


Érase una vez un lobo que se comió tres cerditos y a una niña de rojo en un bosque con enanitos explotados como leñadores y bellas durmientes que nunca despertaron. Los príncipes se perdieron en el laberinto de baldosas amarillas mientras las madrastras alimentaban a las felices perdices.

7 comentarios:

  1. Es más real que los que nos cuentan, pero a mi me gusta seguir creyendo en los sueños, por infantiles que sean. Buena vuelta a los cuentos. Y enhorabuena por tu inclusión en "Buenos Amigos".

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    1. Quise decir "Viejos Amigos" (es que he salido de trabajar de noches)

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    2. Miguelángel, gracias. Me encanta estar en ese proyecto y sobre este micro, me encanta jugar con los cuentos :-)

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  2. Mientras lo leía me decía "este relato me suena"...ahora sé de qué: microjustas.
    Muy bueno, Puck.
    Un abrazo.

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    1. CDG, pufff, ni me lo recuerdes... fue el causante de un mal comienzo... ainsss ¡Soy un caso!

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  3. Cuentos feroces, tan feraces como nosotros los humanos, más crueles que los lobos y tantos otros. Con este tipo de cuentos lo normal es que los niños salieran más chiflados de lo que salen.

    Saludos

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    1. Nel, gracias. La verdad es que los cuentos clásicos tienen una miga... :-)

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