La observo desde lejos. No quiero romper la magia de este primer encuentro. Veo cómo se acerca poco a poco, con pasos temblorosos. Sigue con los ojos el rítmico movimiento de las olas y calcula para detenerse en el punto exacto. La espuma del mar llega hasta apenas unos milímetros de sus pies. Me preguntó en qué estará pensando. No se mueve. Mira hacia el horizonte y, aunque desde mi posición no puedo verle la cara, imagino una leve sonrisa que viene y va con cada ola. Saco el móvil de la bolsa de la playa para inmortalizar el momento. Hago la foto. Todo azul. El cielo y el mar unidos por el horizonte. Una línea de arena y ella. Subo la imagen a facebook.
- Mi abuela y el mar.
- Mi abuela y el mar.
Tierno Puck, aún quedan abuelos que no han sentido la espuma del mar en sus pies. .. Para ellos, la primera vez.
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
David, gracias, es genial que nos queden primeras veces
EliminarMuy bonito Puck, te estaba leyendo y me venía a la memoria una estampa muy parecida, la priemra vez que le enseñé a mi hija el mar, tenía siete meses y agarrándola de los brazos, ella insistía en alargar sus pies a la ola que llegaba.
ResponderEliminarUn abrazo.
Enmascarado, siiiiii, esa era precisamente la idea. Gracias :-)
EliminarEl azul de agosto nos está trayendo mucho relato poético. ¡Suerte, ranita!
ResponderEliminarTriple de abrazos.
Lola, es que el mar, la mar, es muy poética jeje
EliminarA la curiosidad que me estaba despertando la historia le ha seguido la ternura que encierra la última frase.
ResponderEliminarUn relato precioso para que te cuenten una noche.
Un beso
Ana, gracias, quizás lo de facebook le robe un poco de magia pero la tecnología es la tecnología ainsss
EliminarEsta debe ser la nieta buena de tu relato La abuela y el mar, ¿no? Me gusta la poesía breve de facebook: Mi abuela y el mar.
ResponderEliminarPuri, jeje, buena relación. Me quedó un regusto amargo con el relato de los abogados y al ver la convocatoria de Esta noche te cuento creí que era una oportunidad de arreglarlo. Bss
EliminarEste texto destila ternura. Es una preciosidad.
ResponderEliminarQue tengas suerte, Puck.
Un beso.
MJ, gracias. Con que os guste me conformo.
EliminarPuck, que tierna escena la de esa nieta y abuela en el mar, esa primera vez. Me imagino que la fascinación de ver por primera vez el mar debe ser grande y todo un acontecimiento, yo lo equiparo a mi caso con la nieve, creía que nunca la iba a ver y cuando lo hice no dejé de jugar con ella.
ResponderEliminarMe gustó. ¡Mucha suerte para el concurso!
Un abrazo fuerte.
Nicolás, en ese encuentro con la nieve hay un microrrelato eh?
EliminarQué bien escribes, Puck. Cuando escribo relatos tuyos y de otros compañeros por aquí cercanos, tengo a veces la sensación que tengo con las grandes novelas. No es exageración. Me gusta con que tacto y delicadeza llegas a ese final. Un título de foto que da tanto sentido a lo que has contado...
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un abrazo.
¡Qué ternura!
ResponderEliminarCybr, gracias!!! Que conste que me cuesta mucho más esto que otras cosas, me da miedo ser empalagosa
EliminarMe gustó cuando lo leí allí y me sigue gustando la ternura que transmite.
ResponderEliminar¡Mucha suerte!
Besitos
Elysa, gracias!!! bss
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