Con el Niño Cactus aprendí a hacer borrón y cuento nuevo
Lola Sanabría le da sentido a las relaciones personales y vida a los personajes
Adolfito
El funcionamiento de los besos
La besé cuando se encontraba dormida y permaneció dormida. La besé cuando estaba despierta y permaneció despierta. Probé a besarla al sonreír o al llorar, y siguió igual de luminosa o llena de lágrimas. Entonces, probé a no besarla y desapareció
Lola Sanabría le da sentido a las relaciones personales y vida a los personajes
Adolfito
Papá es tonto. Mamá lista. Papá siempre dice no. Mamá dice sí. Papá no me da nunca para chuches. Mamá sacó las monedas del bote de Cola Cao. Papá le echó la bronca. Mamá me mima. Amo a mi mamá. Papá no quería comprarme la moto. Odio a mi papá. Mamá me deja ir por la acera. Papá ya no puede impedirlo. Mi mamá lo hizo callar para siempre. Y esos dos, que se aparten si no quieren vérselas con mi mamá. ¡La calle es mía!
Paloma Hidalgo riega las palabras en su jardín de bolsillo
EL ABUELO
Una, por llegar hasta aquí; dos, por mi mujer dónde quiera que esté; tres, a ver si mis hijos recuerdan que aún existo y me vienen a ver; cuatro, por mis compañeros de residencia, sobre todo por Eutimia; cinco, por las cosquillas que me hacen los recuerdos; seis, que me atraganto; siete, esta me la trago entera; ocho, por un futuro para mis nietos; nueve; para vencer los miedos; diez, ¿Qué hacemos a las doce en el salón?; once, suenan las campanas de la iglesia; doce, vámonos a la cama que a las seis me levanto a ordeñar las vacas.
Una, por llegar hasta aquí; dos, por mi mujer dónde quiera que esté; tres, a ver si mis hijos recuerdan que aún existo y me vienen a ver; cuatro, por mis compañeros de residencia, sobre todo por Eutimia; cinco, por las cosquillas que me hacen los recuerdos; seis, que me atraganto; siete, esta me la trago entera; ocho, por un futuro para mis nietos; nueve; para vencer los miedos; diez, ¿Qué hacemos a las doce en el salón?; once, suenan las campanas de la iglesia; doce, vámonos a la cama que a las seis me levanto a ordeñar las vacas.
Con NY todo texto es poesía y se nutre de palabras preci(o)sas
La noche
Mi niña bonita no quiere dormir. Mi niña chiquita llora y se desconsuela porque el día acabó. La noche vino con su manto oscuro de estrellas y luna y sueños por cumplir. Pero mi niña bonita no quiere dormir. El llanto se extiende y flota y traspasa las habitaciones y llega al alma. No entiende mi niña que la noche llegó pero que no es el fin sino el principio de un mañana lleno de esplendor.
Y CDG descubre a cada paso que las historias de nadie lo cuentan todo
El día anterior
Desde que la crisis le mordió, cogía cada mañana del contenedor el periódico INFORMACIÓN del día anterior. Sólo así supo un sábado que le habían enterrado un viernes.
Desde que la crisis le mordió, cogía cada mañana del contenedor el periódico INFORMACIÓN del día anterior. Sólo así supo un sábado que le habían enterrado un viernes.
CONTINUARÁAA.....
Hoy me toca conocer a tres de tus jardineros, Puck, dado que no los visito habitualmente.
ResponderEliminarGracias.
Un abrazo,
¡Qué bien!, viajaré hasta NY que no lo conozco, a ver si me encuentro palabras preciosas colgadas desde su estatua de la libertad.
ResponderEliminarRecuerdo a Niño Cactus, creo que visitaré de nuevo sus borrones y cuentos nuevos.
De Paloma, Lola y CDG ...no digo nada ...¡porque también son muy GRANDES!.
BESOTES y ABRAZOS.
Me alegra ver por aquí a tantos buenos y disfrutar de algunos de sus trabajos.
ResponderEliminarBesitos
Unos jardineros de antología nos traes hoy ranita. Bravo!!!
ResponderEliminarBesos desde el aire a todas y todos
Gracias, ranita. Acabo de llegar y me encuentro con este regalazo.
ResponderEliminarAbrazos, muuuuuchos.
¿Y yo qué te digo?
ResponderEliminarQue muchas gracias por esos detalles que tienes y por descubrirnos savia nueva. Aunque esta vez los conocía a casi todos.
Un abrazo sorprendido.
Y repito: GRACIAS.