Todo empezó en un pequeño laboratorio de una pequeña universidad en un pequeño país cuya capital nadie pronuncia correctamente. Un pequeño experimento realizado con un pequeño presupuesto dio con la clave de la inmortalidad. Fue la mutación de un pequeño virus de gripe común, o eso afirmó décadas después un ilustre premio Nobel. Tardaron mucho tiempo en darse cuenta. Para entonces, el mundo se había quedado pequeño y el cielo vacío.
Buenísimo Puck Ese cielo vacío y la tierra atestada. ¡Qué horror! Y para colmo el causante el virus de la gripe. Muy otoñal y divertido el micro. Un beso.
ResponderEliminarMuy original. Ay esas mutaciones...
ResponderEliminarMe han encantado la primera y la última línea.
Un beso.
La frase final es definitiva. Ese cielo desolado deja una imagen brutal.
ResponderEliminarEstoy con el resto, toda la fuerza recae en el cierre. La frase final es preciosa, Puck
ResponderEliminarBesitos
Puck, como se suele decir, con las pequeñas cosas se construye el mundo, aquí la prueba. A mí no me gustaría ser inmortal, menudo fastidio pensar que la película no tiene fin.
ResponderEliminarMe ha gustado la originalidad del relato.
Abrazos.
Qué gran final!!Hay que prestar atención a lo pequeño, que puede crecer... Me gustó mucho.
ResponderEliminarAbrazos varios
Un cierre de oro Puck.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Ya no hay sitio para todos.
ResponderEliminarBooom.
Demasiado tarde. Una lástima.
ResponderEliminarBesitos, Puck.
Solo nos faltaría eso.
ResponderEliminarGente con 900 años cobrando la jubilación...
Besos.
Todo un relato de terror. A eso sí que hay que tenerle verdadero pánico. Muy bien.
ResponderEliminarSaludos desde la mortalidad.
Todo un micro de terror, esa frase final es impactante.
ResponderEliminarBesitos
No voy a decir nada novedoso... La última frase... impresionante.
ResponderEliminarAbrazos
Un gran micro sobre la prepotencia y la desproporción.
ResponderEliminarMar, jeje, en esta época es un virus aterrador jaja
ResponderEliminarCDG, gracias. Estaban desde el principio y dí varios giros al medio que no sé si queda a la altura
Maite, gracias
Rocío, muchas gracias :-)
Nicolás, creo que todos somos un poco inmortales... quedamos en el recuerdo, en las palabras... mmmm... creo que esto da para otro micro :-)
Paloma, gracias, no hay que fiarse de nada ni nadie jeje
ResponderEliminarRosa, gracias!!!
Anónimo... quén eres???
MJ, muchas veces cuando se analizan las cosas ya es demasiado tarde.
Toro, jajaja jubilación... no sé yo si todos llegaremos a verlo jajaja
Citizen, es que la gripe da mucho miedo...o es por la inmortalidad? jajaja
ResponderEliminarElysa, gracias
Su, muchas gracias
Susana, ahí le has dado!!!
Saludillos grandes, grandes para todos
Es que "Who Wants To Live Forever?"
ResponderEliminarPequeño gran texto!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarY... el infierno? ¿Qué pasó con el infierno?
ResponderEliminarMe lo quito.
Besos, ranita.
Todo tan pequeño, casi como el ser humano...
ResponderEliminarBesos.
HD
Cybr, creo que Fredy Mercury jajaja
ResponderEliminarMalena, gracias
Kum, mmmm.... no puedo pensar en todo jajja Mil gracias por ese sombrero
Humberto, esa era precisamente la idea. Gracias
Saludillos enormes
Puck, me ha gustado. Siempre he pensado que peor que la muerte es la inmortalidad, la vida eterna es la peor de las condenas.
ResponderEliminarA pesar de todo la historia de la humanidad es esa búsqueda constante del elixir de la eterna juventud.
"el mundo se había quedado pequeño y el cielo vacío"...sublime, esos presagios negros que persiguen al hombre cuando quiere dominar los elementos.
Un abrazo
¿Y el infierno?
ResponderEliminarXavier, muchas gracias por tus palabras.
ResponderEliminarJavier, jajaja, creo que se instaló en la Tierra
Saludillos