Aprendió por las malas que no se meten los dedos en los enchufes, que no se comen las galletas recién sacadas del horno y que no se besa a las niñas. Todavía le duele el tortazo que le dio Lucía.
*Este micro se publicará en Fanzine Ruido gracias a Ana Vidal.
*Este micro se publicará en Fanzine Ruido gracias a Ana Vidal.
Puck, lo leí en su momento y al igual que ahora te deja un gusto especial por la ternura de la infancia. Me gustó.
ResponderEliminarUn abrazo.
Reflejas en tu micro toda la magia de ser niño, me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué aprendizaje más duro ha tenido el pobre niño. Micro divertido y tierno. Bendito mundo infantil. Un beso.
ResponderEliminarAcabo de leer tu microrrelato con una mezcla de sonrisa y asombro.
ResponderEliminarSonrisa por, como dice Nicolás, la ternura que destilan las palabras. Esas lecciones que da la infancia, aunque tropecemos hasta rompernos la crisma.
Asombro porque ayer mismo mandé un microrrelato al concurso de Radio Castellón que tiene algo que ver con besos y tortazos, aunque en una variante más que evidente. Como la cruz a tu gran cara literaria.¡Qué casualidad! La semana que viene lo pondré por mis lares.
Enhorabuena: Y que ese niño no meta más los dedos en los besos de Lucía. O que no bese las galletas sacadas del horno...
Un beso.
Me recordó un hecho de la infancia: fui castigado junto a un compañero por haberlo empujado hacia una niña que le gustaba.
ResponderEliminarAlgo se aprende.
Saludos.
Parece que hablaras de mi. Yo todo lo aprendía así. Aunque si te digo la verdad, lo volvería a hacer exactamente igual. Nada se aprende mejor, no señor. Muy hermosa forma de exponerlo.
ResponderEliminarUn saludo.
Puck, es un relato precioso, evocador y lleno de ternura y de aprendizajes, nos lleva hacia atrás para comprobar lo que hemos aprendido en la infancia y como... y al final el micro te pega no sé si un beso o un tortazo, yo creo que me quedo con el beso y que a Lucía, seguramente, le gustó.
ResponderEliminarun abrazo y gracias!!!!
Te voté... no diré más.
ResponderEliminarBesos con tortazo.
Enhorabuena, hay cosas que se aprenden a las malas, jijiji
ResponderEliminarUn saludo indio
Constante entre sexos.
ResponderEliminarMuy lindo, Puck. Me gustó tanto que lo voté :-)
ResponderEliminarBesitos.
Enhorabuena, era uno de mis favoritos como explicité en el blog de Ana sin saber de quien era. Dura ternura.
ResponderEliminarUn mundo infantil muy bien dibujado, en apenas tres trazos (y una torta, claro).
ResponderEliminarAbrazos
aprendí a no meter los dedos a los enchufes, aprendí a no comer galletas recién horneadas, pero lo otro, hasta ahora no aprendo... a pesar de los tortazos.
ResponderEliminarEsa última torta sabe hoy en día a gloria...viene cargada de nostalgia y de nuestra niñez.
ResponderEliminarUn besazo!
Me encantó. Era uno de mis favoritos. Enhora buena, ranita.
ResponderEliminarBesos sin tortazo.
Pero si Lucía era buena.... eso es que le gustas, como nos gusta tu micro a nosotros, o quizás más incluso.
ResponderEliminarMuy tierno
Si es que por las malas lo aprendemos todo mucho mejor!
ResponderEliminarMuy bueno.
Besoss
Enhorabuena, es un micro muy tierno y que muestra la infancia en apenas unas líneas.
ResponderEliminarBesitos
Mi abuelo solía decirme que a las niñas se las besa sólo si logras ponerlas a la temperatura a la que salen las galletas del horno. De electricidad no solíamos hablar.
ResponderEliminarEstupendo micro, Puck.
Un saludo.
No me extraña que este micro precioso se publique en papel. Un micro que nos habla de la propia raíz de la inocencia.
ResponderEliminarUna delicia!!!
Besos, Puck
Qué bonito, es para dar un abrazo, no un tortazo.
ResponderEliminarPero bueno, ya se sabe que quien no arriesga...
Besitos...¡pero no me des un tortazo!
Nicolás, gracias por ver esa ternura :-)
ResponderEliminarPaloma, espero que todos sigamos siendo un poco niños
Mar, bueno, seguro que la torta no fue muy fuerte... jeje
CDG, seguro que me encantará leer tu visión de los besos y los totazos jeje. Y lo siento, pero para aprender hay que tocar, besar, probar... jajaj
José Manuel, todos hemos necesitado a veces un empujoncito, ainsss si fuera tan fácil como cuando niños...
Citizen, yo también lo volvería a hacer igual :-)
ResponderEliminarAnita, sí, yo también creo que a lucía le gustó pero seguro que miraban sus amigas y quiso quedar como una señorita ofendida jejeje. Y mil gracias por esa vitalidad que desbordas y gestionar tantos proyectos como este de Fanzine
Kum, mmmm hay tortas muy dulces :-)
Indio, es mucho más divertido aprender así :-)
Alabama, jajaja mira que esta vez no lo había pensado así jajaja
MJ, gracias
Cybr, muchas gracias :-)
ResponderEliminarSusana, la torta es fundamental jajaja
Eduardo, espero que no lo aprendas nunca!!! vale la pena probar, por cada torta seguro que hay más besos :-)
Juanlu, claro que sí!!!
Lola, muchas gracias
Luisa, me has recordado lo de que "los que se pelean se desean", de pequeña lo decíamos mucho jajaja
María, jeje y lo aprendemos de veras
Elysa, gracias
ResponderEliminarPedro, jajaja muy bueno :-)
Patricia, muchas gracias. La verdad es que me encanta estar en papel y en buena compañía :-)
Su, nada de tortazos, un besazo fuerte y un abrazo que llega hasta tu isla :-)
Besos sin tortazos
A él le duele la cara pero Lucía todavía saborea aquel beso.
ResponderEliminarOtro para ti, Mar.
jaja es cierto, Lucía se quedó con lo mejor :-)
ResponderEliminarBesos sin tortazo
A veces es la única manera de aprender. Ja ja ja.
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