Sentado en el banquillo de los acusados, con traje y corbata, el pelo engominado y las gafas, hasta parece un pez gordo. Él, que el negocio más importante que ha realizado en su vida fue vender en aquella feria el coche de su cuñado. Sacó una pasta y, a fin de cuentas, tenía otros cuatro, un barco amarrado en Marbella y un piso en la Castellana. Su hermana no se lo perdonó. Él siempre fue la oveja negra de la familia y ella... se lo debe todo a ella. Por eso hoy carga con las culpas. Le llamó mientras fumaba un cigarro. A través del auricular oyó el sonido del zippo. - No puedo ir a la cárcel, Miguel, no puedo - Y le contó los detalles para que la declaración encaje a la perfección.
Toda una historia, Puck.
ResponderEliminarMuy bueno.
Besos.
Muy bonito Pucki!! esos hermanos que se ayudan!! jajaja
ResponderEliminarOye Pucki, ya puedes ver en mi blog esa entrada de la que eres partícipe! jaja
Abrazos!!!
Anda que no tiene curvas el micro!!!!
ResponderEliminarTe hace pensar una cosa, luego que te la re-plantees y luego te deja dudando. Buenísimo.
Te salió una historia jugosa, con miga. La hermana se aprovechó.
ResponderEliminarUn saludo indio
¿Y no crees que esto pasa más veces de las que nos imaginamos?
ResponderEliminar¿Qué bueno el giro del final! También yo creo que hay casos así... Besos van, Puck! sandra montelpare
ResponderEliminarInteresante esto de poner la historia patas arriba para entender el proceso real.
ResponderEliminarUn abrazo.
Prueba a poner los comentarios en una nueva ventana para que no te de tantos problemas...
Historia muy buena y redonda
ResponderEliminarun saludo
Qué historia tan bien tejida, me gusta ese aire policíaco en el que cada uno puede decir el final.
ResponderEliminarUn abrazo
Ten hermanos para esto...
ResponderEliminarAbrazos, Puck.
Como nos enredas para que pensemos y luegos nos llevas hasta este final sorprendente.
ResponderEliminarBesos.
Una historia muy construida en pocas líneas. Me encantó.
ResponderEliminarTor, gracias :-)
ResponderEliminarSucede, jeje luego me paso a buscar la sangre azul :-)
montse, benditas dudas!!!!
Indio, sí, creo que sí
Fer, creo que casi siempre, es más, creo que no existen las ovejas negras, ni las blancas... son todas más o menos grises
Sandra, gracias por la visita
Bicefa, ya lo he cambiado. Creía que ya se había solucionado. Gracias por el consejo, espero que así no den problemas los comentarios.
ResponderEliminarMarialuisa, gracias :-)
Paloma, eso, eso, ¿qué crees que hizo la hermana?
Pedro, jaja... no sé, soy hija única jajaja
Elysa, que conste que no he desvelado el final ¿o sí?¿por qué se le juzga?
Cybr, gracias, me alegro de que te guste
Saludillos policiacos jeje
Muy bien encajadas las piezas en el puzzle, puck. Abrazos!
ResponderEliminarMuy bueno. Suerte en el concurso.
ResponderEliminarMil besos.
Muy bueno. El mío no salió tan bien me temo.
ResponderEliminarUn saludo.
Por qué me habrá venido a la cabeza Mario Conde?
ResponderEliminarMaite, gracias, me encantan estos juegos de crear historias con palabras
ResponderEliminarLola, ya veremos, la experta en ganar concursos eres tú, el resto participamos por placer jaja
Citizen, las palabras condicionan mucho...
Manu, mmm no sé si él tiene hermanas... jajaja
Saludillos
Una gran historia de intriga familiar! Suerte en el concurso, calidad ya la tienes.
ResponderEliminarAbrazos.
Buen relato, las palabras muy bien encajadas y la trama también. ¡Suerte!
ResponderEliminarUn abrazo,
David, gracias, me alegra que te guste :-)
ResponderEliminarEsperanza, me encantan estos juegos de palabras, la diversión ya es un premio ¿no?
Saludillos