Desde hoy, los domingos serán en los jardines un día "De Antología".
No voy a desgranar grandes teorías sobre el microrrelato. No voy a buscar titulares atractivos porque los títulos ya lo son. No necesito musas porque están todas en sus páginas.
Existen 69 motivos para leer esta antología. Bueno, para ser exactos, 69 más tres. Empiezo por estos últimos:
Uno que son dos: Rosana Alonso y Manu Espada avalan la antología. Es más, son los culpables de esta historia tejida a muchas manos.
Tres: la Editorial Talentura que ha hecho posible que los sueños que muchos volcamos en nuestras bitácoras hayan cobrado vida con tinta y papel.
Los otros 69 son cada uno de los autores que vas a encontrar entre las páginas de esta antología que te permite, además, que si te gustan sus textos, si te enganchan sus palabras, puedes ir a buscarlos a sus blogs.
Desde hoy, los domingos serán en los jardines un día "De Antología" y, si te apetece, pasearemos juntos por estas páginas. Les he robado las palabras para ponerles voz (si alguien no quiere, que me lo diga y se las devuelvo). Y como dicen que los últimos serán los primeros... empezamos a leer por el final. Espero que os guste.
Eduardo Rico. De profundis
Como las excepciones confirman la regla, empiezo por uno de los pocos autores que, que yo sepa al menos, no tiene blog, aunque pinchando en su nombre podéis acceder a su presentación en la página "De Antología" y conocer más cosas sobre él. De sus dos micros, aquellos que me conocen, ya sabrán en seguido porqué elegí el que podéis escuchar a continuación.
Un gustazo pasar los domingos en De Antología acompañados de tu preciosa voz ranita.
ResponderEliminarBesos desde el aire
¡Qué rápida eres, Rosa! Un abrazo
EliminarPuck, ¡madre mía! Qué lujazo para todos los autores antologados, que no solo tienen la difusión de tu espacio sino que además se le une la lectura de forma tan profesional. Bueno y además también es un gran presente para todo aquel que se pase por "Los Jardines de Puck".
ResponderEliminarA disfrutarlo.
Gracias por este regalo.
Abrazos.
Una excelente idea. Una muy buena voz.
ResponderEliminar¡Qué buena idea! Tu voz es un maravilloso regalo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Magnífico, Mar:
ResponderEliminarComo sabes, estoy entrando poco a poco en esto de los textos leídos (la audioliteratura) así que estoy feliz con tu trabajo. No sé qué destino quieres darle a tu magnífica voz pero sería estupendo poder compartirla con las personas que tienen limitaciones visuales (uno de los colectivos que más necesitan la audioliteratura). Hace unas semanas, me contacté con algunas organizaciones encargadas del tema en latinoamérica y ya les he enviado mis mp3 para que los tengan en sus bilbiotecas; así luego los distribuyen entre sus usuarios. Sería un modo hermoso de darnos a conocer todos los de la logia.
Bueno, disculpa por la longitud del comentario. Ya hablaremos de estas cosas por otros canales.
Un abrazo grande,
P
Buena propuesta. Con la voz que tienes, estás perdiendo dinero...
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que hace tiempo que no escuchaba "recitar". Porque una cosa es leer-que puede hacerlo cualquiera- y otra recitar.
ResponderEliminarEn tu voz adquiere otro aire; re-creas el relato.
Bravo.
Una mujer de radio no ha podido resistirse ¿no?. Cuesta reconocerte la voz, al menos a mi, aunque suena genial. ¡Que profesional!
ResponderEliminarQué maravillosa idea has tenido, creo que si ya es un placer leerlos, escucharlos cada domingo con esa estupenda voz va a ser también "De antología". Por cierto, una elección muy lógica para comenzar, siendo este jardín el lugar predilecto de las ranas.
ResponderEliminarFuerte abrazo.
Que bonita chica-rana para tan preciosa voz. Bonita idea has tenido, Mar, felicidades.
ResponderEliminarMi voz preferida, siempre te lo he dicho, ya lo sabes. Me encanta. Qué bien leído, sin engolar ni exagerar, sencilla y elegante.
ResponderEliminar¡¡¡Hola Mar!!... mira que me pongo ayer domingo a disfrutar un poco del sol maravilloso que tuvisteis en Burgos, y ¡zas! que casi me pierdo esta maravillosa idea que tiene voz propia, y 69 voces diferentes en tinta.
ResponderEliminarPero ¡qué bien lees chiquilla!, o ¡recitas! como te han dicho por aquí.
¿Todos los domingos estarás aquí?. Pues aquí estaré yo también, apoyando una idea que me parece un puntazo. :)
BESOS Mar, muchos besos.
Enhorabuena a todos.
ResponderEliminar69 son muchos.
Sois muchos.
Saludos.
Y sí,como dicen, debe de ser un lujo escuchar un micro propio en tu voz.
ResponderEliminar¡Qué voz! Y qué bonita iniciativa, ¡felicitaciones!
ResponderEliminarBravo!! Muy bien leído, voz perfecta para esta iniciativa fabulosa. Espero ansioso mi turno. Mientras a disfrutar domingo a domingo.
ResponderEliminarGracias Mar
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
Me descubro ante ti. Tu charca da para mucho.
ResponderEliminarSaludos
Hija, qué voz. Lees que da gusto. Me encanta esta iniciativa, Mar. De hecho, ahí voy a compartirla, quesentere er mundo entero!!!!!
ResponderEliminarUna maravilla el primero de Eduardo Rico.
Abrazos,
¡Muchísimas gracias por la iniciativa, Mar!
ResponderEliminarDa gusto contar con tu voz.
Abrazos talenturosos.
Pues no, no te conozco (y espero que esto se remedie),no sé de tus preferencias y no tengo blog:soy un ignorante, pero es un honor que tú me leas. El relato gana en los oídos, hasta ahora solo lo había escuchadoen mi cabeza.
ResponderEliminarEspléndida iniciativa, bonita voz. Me conectaré todos los domingos. Un beso y mil gracias, Mar.
¡Una maravilla, Mar! Preciosa manera de disfrutar del micro a través de tu voz.
ResponderEliminar¡Has creado un fantástico lugar por donde pasar los domingos!
Besitos
ostras, llego tarde pero me encanta. Yo quiero hacer esto también.
ResponderEliminarMaravilloso
Buena idea y estupenda ejecución. El micro me gustaba leído, pero escuchado me transporta. Gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por vuestros comentarios. Me alegra que os haya gustado la iniciativa. La verdadera riqueza de estos domingos de antología está en el libro, en las letras de todos los talenturosos como Eduardo. ¡Nos escuchamos!
ResponderEliminarUn abrazo