Martín se acuesta todos los días a las nueve y media. De lunes a viernes. En invierno y en verano. Y cada noche su padre se sienta al borde de la cama y le habla de la luna que ilumina tras la ventana la muralla de Ávila. La llena para él de personajes de cuentos, inventa historias felices, comparte retos y sueños como dar la vuelta al mundo en moto antes de los cuarenta. O después. Eso es lo de menos. Solo Martín le entiende. El resto le recuerda que el niño tiene autismo, que no se haga ilusiones. No ven que eso es solo una parte de una historia por escribir y, como decía su abuelo, los árboles no deben impedirte ver el bosque.
Hoy los jardines se van a Facebook de la mano de "El autismo cuenta" que propone escribir microrrelatos con las palabras: cuentos, cuarenta, autismo, Ávila. Os invito a pinchar en la imagen, participar o votar. Yo ya lo he hecho con "El bosque animado". Espero que os haya gustado.
Hoy los jardines se van a Facebook de la mano de "El autismo cuenta" que propone escribir microrrelatos con las palabras: cuentos, cuarenta, autismo, Ávila. Os invito a pinchar en la imagen, participar o votar. Yo ya lo he hecho con "El bosque animado". Espero que os haya gustado.
Claro que cuenta! hay que llenarles de todo lo que hay en este mundo.
ResponderEliminarUn besazo!!!
Pd. Te mando un dibujo, no se si casaría.
Una buena historia de dos incomprendidos.
ResponderEliminarAllí te leí y te voté.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Claro que me ha gustado. Voy a pinchar en la imagen para ver la iniciativa.
ResponderEliminarUn abrazo,
La mente es tan complicada, quién sabe hasta dónde pueden llegar y en que momento los mensajes lanzados con tenacidad y amor.
ResponderEliminarSaludos.
Y vuelvo a ver el dibu... ;)
ResponderEliminarBesos
Muy buena interpretación de la relación entre un padre muy especial con un hijo muy especial
ResponderEliminarPuck, precioso relato que muestra que el amor por un hijo supera cualquier barrera, que son solo los ojos de los demás los que están ciegos al descartar tanto potencial. El cariño de un niño es de por vida.
ResponderEliminarSuerte en el concurso, tendrás mi voto.
Abrazos.
Precioso Puck, por lo que cuentas y lo que transmites (que no siempre es lo mismo) y porque desde luego que sí, los árboles tapan la vista y sabemos que detrás hay un horizonte diferente -y enorme- cada vez.
ResponderEliminarMuchos besos
Para enmarcar. Muy bonito, Puck.
ResponderEliminarUn abrazo.
Además que sí, Mar. Quién necesita todos los detalles, lo que importa es que las vivencias (o su aspiración) sean plenas.
ResponderEliminarBesotes para ambos (me encnata la ilustración de Juanlu)
Hola Puck, encantada de visitar este tu jardín de letras... Me ha gustado mucho tu micro, escrito con una gran sensibilidad, gracias por compartirlo y dar a conocer también esta hermosa iniciativa.
ResponderEliminarUn abrazo desde mi "Barco de papel"
Muy bueno, Mar. Además me encanta esta iniciativa. Yo lo estoy intentando pero... No sé, no tiene buena pinta.
ResponderEliminarUn abrazo
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