miércoles, 20 de febrero de 2013

En la sombra

Diez años después, ella le susurró, “Por favor, sea breve, cíñase al discurso”. Mientras él recoge el Nobel, ella twittea las ingeniosas frases que le ha preparado.  

8 comentarios:

  1. Maldito twitter...ha habido discursos de aceptación del Nobel que valen mucho la pena.
    Algunos la brevedad, eso sí, les sienta de lujo. Como a ti.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. CDG, Gracias :-) Me encantará escuchar el tuyo. ¿Para cuándo ese Nobel para un microrrelatista?

      Eliminar
  2. Me sumo al comentario de CDG y -a riesgo de parecer snob- recomiendo el de William Faulkner.

    Un abrazo,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pedro, en estos jardines nos encantan los riesgos :-). Tomo nota!!!!

      Eliminar
  3. Si por algo piden que se apaguen los móviles, para evitar engaños.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cybr, jaja yo pensaba en que ella lo contaba "al exterior", pero claro, también se lo puede ir "soplando" a él jeje

      Eliminar
  4. Se suele decir que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer, aquí se refleja bien esta verdad.

    La brevedad nunca es sencilla y es un don a envidiar.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nicolás, yo creo que hombres y mujeres siempre están al lado :-)
      saludillos

      Eliminar