Las princesas dejaron de despertarse con un beso, las ranas croaron para siempre en la charca, los enanos crecieron y abandonaron el bosque. El lobo se comió a la abuela, merendó a Caperucita y se cenó al cazador. Los niños murieron de un empacho al comerse la casa de chocolate y el gato con botas perdió las siete vidas entre tropezones. Al flautista le siguieron los leones, el patito feo nunca se convirtió en cisne y la cenicienta sigue limpiando la casa de sus hermanastras. En el último día, las perdices ganaron la batalla a las musas y a ellas no les gustan los finales felices.
Jajaja, muy original :)
ResponderEliminar¡Gracias por participar Ranita! Las musas se tenían que haber merendado a las perdices... :P
ResponderEliminarJa, ja, pobres perdices, menos mal que les llegó la hora de la venganza. Muy bueno, Puck, una sonrisa antes del fin del mundo.
ResponderEliminar¡Que bueno Puck! Que el fin del mundo nos pille riendo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Puck, me ha encantado ese final no féliz, ese en el que nadie se come a ninguna perdiz. :)
ResponderEliminarUn besoooo
Amparo M.A.
ajaj qué divertido! saluditosss
ResponderEliminarUn relato tan original como bueno. Me parece genial que, por lo menos antes de que se acabe el mundo, todo esos protagonistas malditos de los cuentas puedan tener su momento jeje
ResponderEliminar¡CADFDM leído!
Y los lectores no hicimos uno con la autora.
ResponderEliminarBesos de érase ya ninguna vez
Muy bueno, Mar, llegó el fin de los finales felices.
ResponderEliminarBesos
¡Genial! Redondo. De momento el que más me ha gustado. Y eso que el nivel es alto. Parece que había que echar el resto antes de que todo se acabe.
ResponderEliminarUn beso infeliz
Qué chulo, me encanta que se salven las perdices!!!
ResponderEliminarBesos desde el aire
Me superencanta!!!! Mira, amiga, más vale uno así que cien cuentos con finales felices.
ResponderEliminarUn besazo sin perdices
Genial, por fin alguien a puesto las cosas en su sitio y ha escrito el final que estos protagonistas se merecían. Basta ya de tanta cursilada.
ResponderEliminarUn beso
Nunca es tarde cuando la venganza es buena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Puck, impresionante este cuento de CUENTOS en el que ya no vale la pena un final feliz, por fin vencieron las perdices, y yo que me alegro. Siempre me compadecí de ellas.
ResponderEliminarFelices fiestas, un beso grande.
Es que el mundo no anda para cuentos jeje. Me gustó mucho.
ResponderEliminarQué bueno, Puck. Es el mundo al revés, el fin del mundo como lo conocemos. ¿Y si todo se diera la vuelta? De momento, ya ha pasado en los cuentos...
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Qué bueno! La que has liado para justificar un final in-feliz. Me ha encantado tu original versión del fin del mundo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y colorin, colorado que esto no se ha acabado.
ResponderEliminar¡Me encanta, es buenísimo!
La perdices siempre me cayeron gordas.
Besicos
Me ha gustado mucho, aunque mientras lo leía iba imaginando otro final, algo así como: Ya no existíán los cuentos y el mundo no pudo sobrevivir sin ellos.
ResponderEliminarEn todo caso, muy original.
Besos
Jaja, qué bueno es y qué divertido, un buen final, anda qué menudo descubrimiento me has hecho de las perdices, pensé que tanto comerlas ya se habían acostumbrado a la felicidad.
ResponderEliminarBesos.
¡Rebeldía pura, perfecto! Me encantó. Abrazo.
ResponderEliminarOriginal y sorprendente, Puck. ¡La venganza de las perdices para ese final del mundo!
ResponderEliminarBesitos
Je, nosotros siempre haciéndolas comer para serlo y ahora ellas van y se vengan contra todos. Habría que tenerlas un poquito en consideración, que tiramos de ellas sin respetar nada!!
ResponderEliminarAbrazos, Mar.
Muy original, el mundo al revés. Quizá es lo que nos hace falta.
ResponderEliminarMuchos besos
Puck:
ResponderEliminarQuiero desearte una Feliz Navidad.
Un fuerte abrazo.
HD
¡Genial! !Muy de tu estilo, Puck! Y SÍ, pobres perdices, para ellas los cuentos siempre terminan mal. Me encantó por lo original de acordarte de esa fórmula final.
ResponderEliminarBesazo de Navidad, Ranita!!
Me has dado un momento de diversión. Bueno :-)
ResponderEliminarAl final, el ellas no sé si se refiere a las perdices o a las musas. Intuyo que es a las perdices.
Me ha encantado ese repaso que le has dado a la literatura infantil. ¡Bien por las perdices!
ResponderEliminarMe parece una forma inteligente de darle la vuelta a los finales de cuento, pues al fin y al cabo de eso se trata, del fin de los sueños. He llegado doce días después, pero no te había olvidado, a ti ni a los mazapanes.
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