Al final de la sala, un viejo toma notas con sus gruesos dedos sobre la pantalla táctil que le regaló su nieto. Con la paciencia de un profesor, se empeñó en explicarle sus múltiples funciones, pero él lo utiliza como una libreta cualquiera. Cuando dejó la explotación ganadera en la que trabajaba, su mujer se empeñó en que se buscara un hobby. Hace meses que acude cada mañana a los juzgados, elije un juicio, lo sigue con atención e intenta adivinar la sentencia. Tiene un alto índice de aciertos. Al último acusado le ha colgado el cartel de culpable nada más verlo. - Lo lleva escrito en la cara - comenta con su vecino de banco mientras piensa que, entre hombres y animales, no hay tantas diferencias.
*Este micro ha sido seleccionado entre los finalistas del mes de noviembre en el IV Concurso de Abogados
*Este micro ha sido seleccionado entre los finalistas del mes de noviembre en el IV Concurso de Abogados
Muy original, Puck. Bonito hobby,la verdad. Y cruel verdad: ¿hombres y animales?Bueno...casi iguales.
ResponderEliminarComo dijo Orwell: Todos los animales son iguales, pero unos son más iguales que otros.
Y a seguir paseando por la granja.
Saludos!
Un tipo raro. Pero discrepo con él, los animales son mucho más nobles, no tienen tantas dobleces.
ResponderEliminarMuy buen texto, no sé si lo han elegido, pero merece estar seleccionado. Me gusta esa "sentencia" final, aunque yo creo que nosotros somos peores que los animales, por aquello de que tenemos una supuesta conciencia. Besos.
ResponderEliminarEl dibujo que ilustra el micro es genial y le va como anillo al dedo al final que culmina ese texto tan bien construido. Muchas similitudes entre hombres y animales. Casi siempre salen perdiendo los hombres. Un beso.
ResponderEliminarPuck, gran micro para Abogados. Muy original y que muestra que cuando uno se "jubila" siempre puede encontrar otras ocupaciones que le llenen la vida. Aquí los jueces podrían utilizarlo para que diera su sabia opinión.
ResponderEliminarMe gustó.
Un abrazo.
Todos cerdos, muy orwelliano.
ResponderEliminarCuando el hombre se deja llevar por sus instintos más primarios no existe diferencia alguna con cualquier animal.
ResponderEliminarGran micro, Puck.
Un beso.
No dicen... A todo cerdo le llega su San Martín? Pues parece que al acusado le ha llegado. Un buen entretenimiento se ha buscado el abuelo, jeje
ResponderEliminarBesos desde el aire
Me encantan las ironías que esconden tus palabras, las denuncias, las falsas apariencias. Has conseguido un relato estupendo con cinco palabras tan poco alentadoras.
ResponderEliminarUn abrazo
Agudísimo micro, Puck!
ResponderEliminarNo puedo negar que los textos irónicos me gustan mucho.
Fijate que hobby el del abuelito!
Muy bueno, amiga!
Saludos desde Buenos Aires, donde los cerdos (y está más que claro que no me refieron a los animalitos) nos están ganando por goleada!
El final lo deja todo claro, muy claro.
ResponderEliminarBlogsaludos
Original ante todo. Me ha gustado mucho y el título es el más oportuno.
ResponderEliminarUn abrazo.
CDG, gracias, es que a los jardines había que añadirles más animales jajaja
ResponderEliminarCybr, todo depende, de los animales y de las personas. Cada vez soy más "dependista" jeje
Maite, no ha sido elegido, pero soy perserverante con los abogados, me gusta lo de mezclar palabras
Mar, mola el dibujo, es de internet,
Nicolás, que conste que el personaje es "casi" real, aquí hay algunos abuelos que en vez de obras ven juicios y conferencias varias
ResponderEliminarAlabama, oink, oink
MJ, gracias, al final el instinto es el instinto
Rosa, envejecimiento activo lo llaman, jeje
Paloma, la verdad es que las tuve ahí paradas bastante tiempo... otras me han parecido más fáciles
ResponderEliminarBee, gracias y cerdos (de los unos y los otros) hay en todas partes jeje
Adivín, gracias por la visita y tus palabras
María, me encanta encontrarte en los jardines, me alegro de que te guste
Saludillos
Leí los seleccionados de noviembre y este debería de haber estado entre ellos, Puck.
ResponderEliminarMe gusta más que la mayoria de los que leí allí y no es adulación gratuita.
Un abrazo,
Ingenioso y muy bien trabado, me ha gustado mucho. Las historias de ancianos me atraen. Aquí aparece el personaje desde un ángulo muy interesante.
ResponderEliminarAbrazos.
Muy ironico, Puck. Me gusta esa comparación que hace el abuelo, al fin y al cabo tiene experiencia, sabe de lo que habla...
ResponderEliminarBesitos
La diferencia es a favor de los animales.
ResponderEliminarMar, la experiencia es un grado. He visto ese abuelo con la tableta...y sí, tiene razón, se parecen bastante, aunque los animales -muchas veces- son mas agradecidos.
ResponderEliminarun abrazo
Pedro, los concursos son así y los micros son cuestión de gustos. Yo me alegro de que a tí te guste :-)
ResponderEliminarSusana, creo que este anciano es como muchos otros, da igual ver una obra que una conferencia o un juicio, aplican su experiencia
Elysa, hay que hacer caso a los mayores jeje
Toro, depende, todo depende...
Xavier, al no hablar los animales ganan mucho, que los humanos metemos mucho la pata con la palabra jeje
Saludillos
Creo que ahora me voy a dormir dudando de los juicios, de las sentencias..y de los espectadores je Muy bueno. Saludos
ResponderEliminarUna construcción interesante. Muy bueno.
ResponderEliminarEn una época, de niño (y casi no tan niño) solía buscar parecidos de ciertos conocidos con animales, y coincido, no hay tantas diferencias.
Un beso.
HD
No es lo que parece, unicamente puedo decir que suscribo tu nombre y el deseo de cuestionar todo siempre
ResponderEliminarHumberto, divertido entretenimiento
Saludillos
Muy bueno, Puck, me gusta mucho. podría decirse que las apariencias engañan, pero no la experiencia, más cuando has trabajado con cerdos :)
ResponderEliminarAbrazos