Marimar falleció el día que entró en la facultad de comunicación y comenzaron a llamarle Mar. Solo familiares y algunos amigos recuerdan aquella niña de gafas de pasta y coletas despeinadas.
Mar se convirtió en voz y dejó tras de sí horas de radio perdidas en el aire de las ondas herzianas. La voz se hizo palabra escrita y nació Puck, pequeño batracio que habita charcas y jardines.
Mar y Puck convivieron pacíficamente un tiempo indefinido, indeterminado, quizás detenido. Sin venir a cuento, un día chocaron, se enfrentaron y, aunque declararon la batalla en tablas, nadie ha vuelto a saber de ellas.
Quizás descansen en paz y por ello ruego una oración.
Quizás sigan vagando entre las plantas de estos jardines.
Si las encuentran, indíquenles el camino de vuelta.
Puck y Mar, no pueden perderse, así que en mi condición de hechicero las invocó para que vuelvan por su camino y sigan como hasta ayer, a escribir microrrelatos que emocionan.
ResponderEliminarAbrazos a las dos.
Vengo del Blog de Rosa. Es una guerra perdida Mark contra Puck y viceversa. Esa guerra la tengo yo cientos de veces y cada dia gana una. Creo que solo habrá paz cuando descansen en ella. Un saludo
ResponderEliminarSi te encuentro entre las plantas de los jardines, me vuelvo contigo.
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD Puck, pequeño batricio.
Mira, no tengo claro a quien de los dos le voy a decir lo que voy a decir, y lo cierto es que muy poco me importa.
ResponderEliminarOs apañáis, como queráis o como sea, pero volvéis. Y mientras lo hacéis váis charlando y reencontrandoos.
OK?? Casi es una orden. Casi.
Siempre hay tiempo de resucitar. Como las mariposas. A sacar las alas. Besos navideños. El mago resucitador.
ResponderEliminarYo creo que hay hasta más de dos...
ResponderEliminaralgunas aún no tienen nombre ;)
Bucearemos para encontrarlas
Besicos
Hay que encontrarlas como sea, no podemos perdernos sus refrescantes letras.
ResponderEliminarUn abrazo, Mar y Puck.
A lo mejor Mar se comió a Puck, o viceversa. Las ancas de rana están muy ricas.
ResponderEliminarDescansen en paz, las dos, sin ancas, pero a gustito.
Besos volados para no contagiarme de muerte.
Por aquí, Puck, Mar, que me estoy matando haciéndoles señas para que regresen!!!!
ResponderEliminarjajajaj, beso enorme
Las encontraremos. Primero porque somos muchos, segundo porque en el fondo ellas quieren...
ResponderEliminarSentado, mirando hacia la charca mascullo una oración, todavía lo hago sonriendo por Luisa...y por otros.
ResponderEliminarBesos!
Habría que saber quién acabó con quién.
ResponderEliminarSea como sea, espero que aparezcan pronto, al menos una de ellas.
No se preocupe usted que si las veo les indicaré el camino de vuelta.
Un beso y feliz Navidad
Un epitafio bipolar, del tú al yo, al filo del ser y no ser, con múltiples puntos de fuga.
ResponderEliminarAbrazos.
Tranquilas que ya os veo y pienso indicaros el camino a las dos, ¿no nos veis? Pues somos mis tres yoes y yo las que hacemos señas...
ResponderEliminarBesitos desde el más allá
Tal vez lo mejor sea esperar a que se reencarnen en rana paradoja de Trinidad, para ser rana, y para ser tres...
ResponderEliminarSaludos.
Gabriel
Aquí! Aquí! Puck! Mar!
ResponderEliminarDejen de pelear, que estamos con Patri Nasello desde la orilla de enfrente haciéndole señas!
Ok, ok, ya sabemos que está el Atlántico de por medio, pero el poder -hijo dilecto del cariño- nos permite regresarlas.
Un abrazo, linda ranita! :D
Hola Puck. Gracias por tu comentario sobre mi tumba. Poco a poco voy sabiendo algo más de Puck, pero tarde, he llegado en mal día. Saqué una foto de una rana que ya te enviaré. Ahora descubro que andas separada de una tal Mar. En fin, que desde el poder que nos da saber que somos fantasmas, nos leeremos. (No te doy un beso por si acaso). Nos leemos.
ResponderEliminarHabrá que arreglarse y convivir ambas
ResponderEliminarYa he organizado una brigada de rescate para que os encontréis, Puck, digo Mar. La recompensa es muy alta o sea que no habrá problema para indicaros el camino de vuelta.
ResponderEliminarMarimar es un bonito nombre, me gusta saber cómo se llaman los duetos enfrentados.
Besos hasta tus jardines.
Jejeje, que no.... Que no se han perdido, que están chapoteando en la charca, pero entre tantas ranitas no las habéis visto...
ResponderEliminarFeliz Ranidad y día de ranurrección...
Besazos desde el aire de más acá
Personalidad múltiple... es que... es que... es que... es que vales por mil!!
ResponderEliminarMi tristeza va en aumento. Creo que este es el último blog que visito hoy. ¿Se trata de una pandemia? No lo se, pero me faltan demasiadas piececillas para que el reloj siga marcando la horas inexorables que me conducen a la soledad virtual, si todos habéis decidido cogeros de la mano y cruzar al otro lado.
ResponderEliminarsaludos desde el más acá.
No conocía la existencia de Mar y creo que no elegí la mejor de las circunstancias.
ResponderEliminarBuen epitafio doble, Puck.
Un abrazo.
Yo diría que se han fundido, mira a ver si las desfundas y tenemos a dos otra vez, que me gustan ambas... no podría prescindir de ninguna.
ResponderEliminarAbrazos resucitados
Pobrecillas...
ResponderEliminarQuizás se han reencarnado.
Ojalá.
Besos.
Bueno, por lo menos se han perdido juntas, ya volverán :)
ResponderEliminarun saludo
Magnifico desdoblamiento epitafial, así da gusto, es como morirse dos veces. Muy ingenioso.
ResponderEliminarSi quieres te hago una charquita cerca de casa, para que estés cómoda...
ResponderEliminarUn epitafio muy divertido.
besitos mediterráneos.
Nicolás, creo que el hechizo hará efecto en cuanto pasen las navidades jeje
ResponderEliminarMEN, bienvenido a los jardines donde esa dualidad es inevitable
Mar, Feliz ranidad!!!! contigo voy a donde quieras jeje
Luisa, a sus órdenes jeje
Manuel, es lo bueno de morirse un 25 de diciembre bajo la espada del otro Manuel.. que se resucita con facilidad jeje
Rosana, me encanta encontrarte en los jardines, yo también creo que hay alguna más por ahí jeje
ResponderEliminarMJ, muchas gracias. Bsts
Lola, jajaja menú ranideño
Patricia, te sigo!!! seguro que es un buen camino si lo indicas tú :-)
CDG, dos buenos motivos para dejarse encontrar :-)
Juanlu, me gusta esa imagen, hasta con palabras consigues ser tan visual como siempre
ResponderEliminarElena, creo que están unas perpetuas tablas jeje
Agus, siempre hay que dejar abierta la puerta a poder fugarse de la muerte jeje
Elysa, nos juntamos todas y chapoteamos un rato en la charca eh? jeje
Gabriel, jajaja muy buena reencarnación
Bee, os veo!!!!! no os hacéis idea de lo que daría por cruzar el charco para daros un abrazo en persona. Bsts
Ximens, espero seguir viéndote por los jardines a ver si se deshace el entuerto entre Puck y Mar jeje. Y espero esa foto para la charca.
ResponderEliminarBeatriz, qué remedio :-)
Laura, graciassss!!! Ya casi nadie me llama Marimar, quizás por eso vuelvo a tenerle cariño a ese nombre :-)
Rosa, no estaba muerto estaba de parranda en la charca jajaja. Feliz ranidad!!!!!
Su, gracias guapa!!!! Tú si que vales!!!!
Fernando, bienvenido a los jardines. Ya pasé por tu casa a dejar una oración en tu epitafio y ya me quedé.
Pedro, creo que Mar volverá a esconderse detrás de Puck :-)
ResponderEliminarAnita, jajaja voy a intentar desfundarme jajaja ya te contaré el resultado
Toro, seguro, en un par de ranas, croak, croak
Marialuisa, seguro que si, están abrumadas con tanto mensaje jeje
Manu, gracias por la visita, por tus palabras y por esta iniciativa genial que ha inundado de epitafios la ranidad jeje
Gala, me has pillado, estaba escondida en ese paraiso tuyo del que me nombraste cuidadora de jardines
Gracias a todos por estar ahí. Nos volvemos a encontrar tras la reencarnación.
Besotes
Una suerte poder separarse en dos, mejor en tres, aun mejor en muchas. No las busques, sabrán llegar solas de nuevo. Son muy avispadas estas dos.
ResponderEliminarUn saludo ranita.
Hola, Mar, vine a dejarte un saludo de Feliz Año Nuevo. Eso, un saludo de Feliz Año Nuevo. Es que es lo que quería decir: un saludo de Feliz Año Nuevo.
ResponderEliminarFeliz Año Nuevo,
P
Cuando se mueren dos yo creo que siempre nace una tercera..
ResponderEliminarmuy lindo!
Felicidades
Ninguna de las personas que hemos sido en un momento dado mueren jamás, solo duermen y pueden despertar cuando menos te lo esperes.
ResponderEliminarEl lugar del fallecimiento obliga a la criogenización, así que ya reanimaremos y aclararemos las causas del éxitus antes de dejar a ambas seguir con sus vidas.
ResponderEliminarCitizen, ningún perdido se pierde jjaja. Lo que es una suerte es tenerte ahí, al otro lado de los jardines :-)
ResponderEliminarPablo, Feliz Año para tí también, a recuperarse lo más pronto posible de esa operación y a quedar con los microrrelatistas de este lado del océano eh?.
No es lo que parece, me gusta esa reflexión....
Marta, completamente de acuerdo, en el fondo seguimos siendo lo que fuimos por más que queramos cambiar
Cybr, jeje mola eso de la criogenización pero suena a congelación, yo la prefiero al calorcito jeje
Saludilos