Palabrería en mal estado |
Tiempo muerto
Decidí recuperar el tiempo que había perdido a lo largo de mi vida esperando. Esos ratos que se van muriendo en lo que llega el autobús, en lo que empieza una reunión o en lo que viene una rubia. Los cogí todos y opté por reutilizarlos regalándome un viaje al Caribe.
Maldita huelga de controladores aéreos.
Menú del día
De primero, tiendes a darme sopas con hondas.
Luego intentas, de segundo, que me trague gato por liebre.
Pero en los postres descubro el pastel: Te he pillado con el carrito del helado.
Al pan, pan y al vino, vino (incluidos
Cosa de dos
Harto de ser un segundón, el 2 adelantó al 1 en un momento de descuido. Aquel triunfo le llenó de euforia al principio pero luego descubrió la presión que conlleva ser el líder de todos los números. Las preocupaciones le hicieron adelgazar y la nariz parecía más grande en su rostro enjuto. El estrés le mantenía tenso como un palo. Miró atrás y le pareció apreciar que el 1, quizás debido a su vida relajada, redondeaba sus formas.
Receta para una risa
Ingredientes:
-Un capítulo de Perdidos
-Una mano (a poder ser, fresca)
-200 gramos de comentarios banales
-Tú (en pieza completa)
Preparación:
En la tele, se reoga un capítulo de Perdidos hasta que tu cabeza se poche en mi hombro. Se pone a cocer una mano en tu cadera, a fuego lento. Mover continuamente para que no se pegue.
Mientras la mano sube hasta la cintura, se cocinan al baño maría los comentarios banales, cortados en loncha fina. Se aliña el guiso con un beso en la frente.
Para acabar, se da un último golpe de calor tambolireando tu lomo con los cinco dedos. Retirar del fuego las cosquillas cuando el plato suelte las primeras risas.
Se sirve muy caliente y preferiblemente como cena.
Este sí que es bueno!!! Disfruto mucho con sus microrrelatos!!
ResponderEliminarBien elegido Pucki!!!!
Enhorabuena Pablo por vivir un poco en estos jardines!!!
Abrazos!!!
Ya comenté en su blog que para estar "en mal estado" goza de una salud excelente. Rebosa ingenio.
ResponderEliminarIngeioso, fresco, ágil... un buen invitado, Puck. Me paso por su blog.
ResponderEliminarAbrazos.
Le leí hace muy poquito y me encantó.
ResponderEliminarGracias Puck por traer tanto ingenio a tus jardines.
Enhorabuena a los dos.
Besos desde el aire
Y no os perdáis sus relatos largos, le dais arriba, en la pestaña que dice "Cuentos" y os leéis los tres: Los viejos rockeros nunca mueren y Mi abuelo come moscas son inolvidables.
ResponderEliminarYo conocí a Pablo en el concurso del Microrrelatista y ahora le reencuentro en tu casa con unos textos fantásticos. Me pasaré por su casa.
ResponderEliminarAbrazos,
Mucha agudeza. Me lo apunto.
ResponderEliminarEs que Pablo es mucho Pablo. Me encanta su humor, su forma de escribir, su sensibilidad... Vamos que es un placer leerle... Como a usted.
ResponderEliminarBesos seleccionados
Joder.. digo... jolín, Puck. Acabo de ver este peazo de homenaje a mi blog y me he emocionado. No sé que decir. Que muchas gracias por acordarte de mí y por las palabras que me dedicas con tanto cariño. Y gracias también a los comentaristas. Un abrazo a todos
ResponderEliminarHola Puck! Esto de pasar cada domingo por tus jardines y descubrir tan buenos lugares, está FENOMENAL! Gracias a tí y un BRAVíSIMO para Pablo!
ResponderEliminarSaludos desde la otra orilla!
Me paso por su casa, Puck, gracias por darme la opurtunidad de cnocerlo.
ResponderEliminarBesos
Aprovecharé tu homenaje para conocerlo, gracias !!
ResponderEliminarPablo, ha sido un placer tener tus recetas en estos jardines. Siempre hacen falta más risas :-)
ResponderEliminarA todos los demás muchas gracias por la visita y os reitero la recomendación de Elisa. Hay que pasar con tiempo por casa de Pablo y detenerse en esos cuentos largos.
Saludillos en mal estado
Puck, gracias por darme a conocer a Pablo, tendré cuidado con la palabrería.
ResponderEliminarBlogsaludos
Muy festivos y de profunda observación.
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