Siempre pensó que el overbooking era una de esas cosas que les pasaba a otros. Sentada en la cafetería del aeropuerto lamentó su error. Pidió un café con sacarina y un shandwich vegetal. Recordó sus reiteradas críticas a las comidas navideñas y, por primera vez en mucho tiempo, echó de menos a su familia y se sintió realmente sola. Al filo de los cuarenta tenía más trabajo que vida, más contactos que amigos y compartía piso con un gato llamado "Cariño".
Estaba absorta en sus pensamientos y no le vio acercarse.
- Mal día para quedarse tirado en el aeropuerto. Está libre?
Sin esperar respuesta se sentó a su lado.
- Hola, soy José
En otro momento ni siquiera le hubiera mirado, pero no pudo evitar una sonrisa antes de responder.
- Hola, yo soy María.
FELIZ NAVIDAD A TODOS!!!!
ResponderEliminarY que se cumplan todos vuestros deseos, incluso esos que pensáis que solo les pasan a otros
Saludillos navideños
¡Feliz Navidad, Puck!
ResponderEliminarUn simpático relato de navidad, tan bonito como todos los tuyos.
Jeje ¿continuará? o ¿continuaría?.
ResponderEliminarLas circunstancias son todo.
Me intrigaba saber cómo se conocieron José y María, gracias por desvelármelo. Me gustó y me hizo sonreír.
ResponderEliminarAbrazos y besos de supervivencia a la Navidad.
Nunca imaginaron el desastre mundial y milenario que iban a armar, supongo...
ResponderEliminarBuenísima la frase "Al filo de los cuarenta tenía más trabajo que vida, más contactos que amigos y..."
Joé...mira que estáis todas navideñas...
Feliz Semana Santa.
Feliz variedad a ti tambien.
ResponderEliminarPor cierto, un gato llamado cariño da menos calor que un burro y un buey, así que imagino que tendrá calefacción central en casa.
Qué bueno, Puck, esconde muchísimo este micro, el dar valor a las cosas sólo cuando no se tienen, la soledad, el reflejo de una sociedad en la que los contactos, las horas de trabajo por encima de las de ocio y la falta de cariño son demasiado habituales, y el casi ni mirar a nuestros semejantes a no ser que las circunstancias llamen nuestra atención. Te dejo un abrazo colgadito del árbol
ResponderEliminarPrecioso y divertido relato...retratas muy bien la sociedad que nos rodea ...es final es simpátiquisimo txapel dun , felicitaciones he disfrutado mucho leyéndolo!!!! un abrazo navideño con los mejores deseos para el año nuevo encantada de concerte, Begoña
ResponderEliminareste encuentro del aeropuerto es un buen comienzo...para el resto que vendrá
ResponderEliminarun beso
Que bueno, me gustó mucho, pero espero intrigada la segunda entrega eh???
ResponderEliminarYo le pedí a los espíritus de la navidad que se pasen por aqui para desordenar un poco la vida en esta isla. A ver si comienzan a pasar ese tipo de cosas. Lo malo es que yo soy Ana y no recuerdo como se llamaba el padre de María... A ver si va a ser que ya lo he conocido y lo mande a freir chuchangas.
Besitos Navideños!!!
Puri, muchas gracias
ResponderEliminarCybrghost, de momento ha empezado :-) y por ser el día que es que si no....
Lola, me alegro de haber conseguido una sonrisa navideña
Kum, claro, se sabe cómo empiezan las cosas pero a saber lo que puede venir después. Feliz Semana Santa!!!
Depropio, jaja creo que en su comunidad de vecinos no dejan tener esos animales jajaja
Maite, gracias por ese abrazo, ahora el árbol luce más
ResponderEliminarBegoña, bienvenida a los jardines, me alegro de que te gusten
Roberto, bienvenido también a estos lares. Un buen comienzo puede marcar la tendencia de una historia
Ana, espero que los espíritus se porten y te dejen algún encuentro inesperado, muchas sonrisas, abrazos... todo lo que deses y un poco mas
Gracias a todos por estar ahí en estas fechas. Tras sobrevivir a la Navidad ahora tocará despedir el año. ¿Por qué no se repartiran estas fiestas en distintas fechas, que luego te pasas dos meses sin un puente?
Qué bueno, me gustó mucho!
ResponderEliminarMe dio un escalofrío que llamara a su gato "Cariño"! :oS Ay, la soledad es muy mala.
Un beso, Puck.
Puck, te comento que yo estuve en el aeropuerto el día 24, y pensaba "si no llego a destino, seguro que tendré una Nochebuena diferente, con gente desconocida", el avión llegó en hora, y no conocí a ningún Joaquín (Ana, se llamaba Joaquín).
ResponderEliminarTu relato además de demostrativo de la sociedad actual es muy divertido... me recuerda al anuncio de Heidi y Pedro :)
Abrazos
Muy divertido, Puck. Me he puesto a pensar en bueyes y mulas caminando por un aeropuerto. También vi al niño dando vueltas en una cinta de equipajes. En fin, como ves, muy sugerente tu relato.
ResponderEliminarAbrazos fuertes,
PABLO GONZ
Belén, conozco gente que le llama cariño a todo el mundo, así que si alguien no tiene a nadie... pues al gato.
ResponderEliminarAnita, espero que al final llegases a la hora para la cena :-) y quien sabe, puede que la próxima vez te espere Joaquín en la cafetería...
Pablo, jeje me gusta esa imagen del niño
Saludillos postnavideños
Bien, este texto sería como volver a empezar. Y no se me ocurre mejor sitio para el belén que un aeropuerto. Me gustó, ácido y mordaz, como la navidad.
ResponderEliminarAbrazos.
¿Entonces la huelga de los controladores tuvo algo que ver en toda la historia? Quién lo iba a decir. Me ha gustado mucho, sobre todo el nombre del gato.
ResponderEliminarAgus, sí, entiendo la Navidad, unida al fin de año, como un momento de "reseteo" y vuelta a empezar
ResponderEliminarManu, jeje, puede que esa huelga tuviera algo bueno... seguro que entre los afectados reales también surgió alguna historia
Saludillos con "cariño", miau
Je je, muy bueno. Me gustó mucho!
ResponderEliminarUn abrazo fuerte. Iria L.
Me seduce imaginar el Belén que montaron. Pero lo que más me gusta de tu relato son lo detalles, las crisis, los encuentros, el gato llamado "Cariño"...
ResponderEliminarUn abrazo
Iria, me alegro de que te guste
ResponderEliminarBicefalepena, alguien me dijo recientemente que la vida es un conjunto de detalles
Saludillos de final de año