A María le gusta dormise con un cuento. Cada noche, su madre se sienta en el borde de la cama y le relata historias increibles.
- En tiempos de la abuela de tu abuela, los niños jugaban en bosques y jardines donde la brisa transportaba el aroma de las flores y los rayos del sol acariciaban la piel. Las ranas cantaban en las charcas, los ciervos correteaban y los enamorados preguntaban a las margaritas si eran correspondidos
María ha escuchado tantas veces este cuento que simula tener una flor en la mano y deshoja el aire: me quiere, no me quiere, me quiere...
- Mamá, ¿cuántas hojas tienen las margaritas?
- Muchas, María, muchas. Cuéntalas mientras te duermes -
La arropa y, antes de irse, la mira desde la puerta. Se está haciendo mayor. Algún día tendrá que decirle la verdad, que las flores son cuentos de abuela para entretener a los niños en este mundo gris de hormigón y cemento que un día, según cuentan, fue verde, azul, multicolor.
*Las buenas ideas tienen vida propia y crecen como las flores, libres en los jardines. Ana Vidal organizó un acto ecologista y le regalé unas margaritas que han vuelto a mí en forma de marcapáginas con la ilustración de Juanlu. ¡¡Muchas gracias a los dos!!!
En un futuro las flores serán de plástico. Buen micro/ecológico, muy lírico. Bonito texto, vamos, como un cuento.
ResponderEliminarMe estoy volviendo tarumba, o estoy sufriendo de Déja vu, juraría que este relato ya lo había leído anteriormente, y que incluso te había dejado un comentario. Por favor, dime que no estoy perdiendo la chaveta...
ResponderEliminarAupa Pucki!!
ResponderEliminarBueno, ya te he comentado en el blog de Juanlu, y aunque yo nunca llego a estas colaboraciones, me parecen muy grandes!
Voy a empezar a robar dibujos para pintar historias! jajaja
Abrazos!!!!!!
Manu, gracias por tus palabras. Me encantan los cuentos
ResponderEliminarOdys, no te has vuelto loco. Como explico abajo (quizás no demasiado claro) es un micro de ida y vuelta. Lo escribí para Anita y como tal lo publiqué hace unas semanas, pero Juanlu lo ha ilustrado y me apetecía recuperarlo con su margarita.
Saludillos
Sucede, jaja estábamos escribiendo a la vez. Nunca llegas porque no quieres. Lo del fin del mundo seguro que te queda más tétrico que a mí jajaja
ResponderEliminarSaludillos
Puck, el cuento ya me gustó en su día, pero con la ilustración ha quedado precioso!
ResponderEliminarYuju,
ResponderEliminaryo me he quedado con este marcapáginas, lo tengo ya dentro de un libro que me leeré próximamente...
Está chulo, chulo.
Besitos
Puck, tu relato quedó realmente bonito con el dibujo de Juanlu, y fue un gustazo repartirlo a la puerta del teatro. Como le decía ayer a Patricia, ahora vuestras palabras tocarán a las de Benedetti, Galeano o quien sabe, quizá Pérez Reverte, ja ja.
ResponderEliminarEn todo caso estarán junto a las letras.
Abrazos
Terrible visión futurista, pero dulcificada desde los ojos de la niña. Un abrazo medioambiental.
ResponderEliminarOh, que bonito!!
ResponderEliminarbesos
Supongo que podría ser una realidad,supongo que la especie se podría adaptar incluso a eso...¡Que triste! Es tan realista que asusta.
ResponderEliminarSalud.
Ha quedado muy bien con la ilustración, perfecto. Enhorabuena.
ResponderEliminarAbrazos.
Del blog de Juanlu vengo de leerte. Me encanta lo que has escrito! Me emociona. El dibujo de Juanlu no podría ser mas apropiado.
ResponderEliminarBravo amigos!!!!
Muy bueno, Puck, aunque triste. Y, como no, con una ranita asomándose entre línea y línea
ResponderEliminarMe encantó este cuento, con la ilustración una unión perfecta.
ResponderEliminarBesos
La margarita es mi flor favorita, tiene la capacidad de asombrar con apenas dos colores y una composición del todo sencilla y elegante. Sin duda la mejor de todas las flores. Le van muy bien a este micro tan tierno que trata un futuro oscuro, de una maneta tan luminosa.
ResponderEliminarSaludos.
Muy bueno! Has sabido poner ese final gris después de tanto color.
ResponderEliminarAbrazos.
Rocio, los dibujos de Juanlu son geniales :-)
ResponderEliminarSu, jeje igual se me pega algo de lo que te leas que seguro que es bueno
Anita, gracias por abrir estas convocatorias y permitirnos participar :-)
Maite, dulcificado porque es evitable
Marialuisa, gracias
Ya lo había leído. Me gusta el toque que le da el dibujo.
ResponderEliminarjoplin, pero es evitable, recuerda
ResponderEliminarAgus, gracias, el dibujo de Juanlu es genial
Patricia, sí, su margarita es como salida de un cuento
enmalestado, estas ranas se cuelan por todos lados jeje
Elysa, el toque de Juanlu es muy de cuento con tanto colorido
ResponderEliminarcitizen, a mi también me encantan las margaritas y dan mucho juego literio :-)
David, jeje, es que el mundo color de rosa no me pega
montse, gracias por la revisita
Saludillos
Últimamente me he enterado de varios movimientos ecológicos que se valen del microrrelato, lo cual es un gusto. El tuyo es mágico. Conectas tiempos con magia.
ResponderEliminarSaludos.
Me gustó y me sigue gustando.
ResponderEliminarY el dibujo está genial.
Bellísimo Mar! He visto el de Patricia y ahora el tuyo! Insisto: Felicitaciones por esta fenomenal cruzada literaria ilustrada! Besos desde Buenso Aires!
ResponderEliminarMe encantan las Margaritas... tengo varios poemas sobre ellas, algunos más bonitos y otros más tristes... pero las siempre renacen... cada primavera... :)
ResponderEliminarSi querés leerlos...
http://reinadebuenosaires.blogspot.com/search/label/Margarita
Triste pero hermoso, como la margarita que florece entre ladrillos. Un contraste conmovedor con una ilustración perfecta.
ResponderEliminarUn tipo, bienvenido a los jardines, con tu permiso, me he pasado por tu casa :-) me gustan sus textos y fotografías. Me daré una vuelta más detenida en cuanto pueda
ResponderEliminarCybr, gracias por la relectura y los recomentarios :-)
Bee Borjas, la idea fue de Anita Dinamita y Juanlu le ha puesto un toque precioso. Con este equipo me embarco en todas las cruzadas que me propongan
Reina, voy a buscar tus margaritas...
Saludillos
Esperemos que no, que este mundo no llegue a ser de hormigón. Tierno relato de amores filiales y a la naturaleza.
ResponderEliminarBesos con ternura.
Lola, como ha dibujado Juanlu entre los ladrillos y el hormigón seguirán saliendo margaritas. Seguro!!! Me encanta que te hayas fijado en el amor filial y esa madre mirando a su hija desde la puerta tras contarle un cuento.
ResponderEliminarSaludillos
Pedazo de cuento, tierno, tierno, como no podía ser de otra manera. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn saludo indio
La imagen preciosa es una margarita única!!!!
ResponderEliminary el cuento entrañable, enhorabuena. Un saludo cariñoso de Begoña
No comments, Abedul, muchas gracias por vuestras palabras :-)
ResponderEliminarSaludillos