Desde su ático en la torre más alta de Madrid sentía literalmente el mundo a sus pies. Se sirvió un whisky y se acercó al borde de la terraza. Respiró hondo y, por primera vez, se dio cuenta de que había cumplido todos y cada uno de sus sueños.
Invertir en aquel banco había sido la mejor decisión de su vida. A partir de ahí todo fue coser y cantar. Sin hipoteca que pagar, sus únicos gastos fijos eran las cuotas del gimnasio y la chica que le hacía la colada y planchaba las camisas.
Lo tenía todo.Tomó un sorbo e intentó pensar en algo, un objetivo, un reto. Bebió un trago más largo. Nada. No había nada. No había llegado a los 40 y no tenía ningún aliciente para levantarse por la mañana. Se sintió viejo.
Invertir en aquel banco había sido la mejor decisión de su vida. A partir de ahí todo fue coser y cantar. Sin hipoteca que pagar, sus únicos gastos fijos eran las cuotas del gimnasio y la chica que le hacía la colada y planchaba las camisas.
Lo tenía todo.Tomó un sorbo e intentó pensar en algo, un objetivo, un reto. Bebió un trago más largo. Nada. No había nada. No había llegado a los 40 y no tenía ningún aliciente para levantarse por la mañana. Se sintió viejo.
Sin pensarlo acercó una silla, se subió a ella y alcanzó la barandilla. Sacó los pies por fuera y los dejó colgando mientras apuraba la copa. Los hielos chocaron contra su boca mientras echaba la cabeza hacia atrás para no dejar ni una gota.
Fue la última gota. Lo tenía todo.
Fue la última gota. Lo tenía todo.
Sospecho que hay más personajes así de lo que sospechamos...
ResponderEliminarMe gusta todo, menos el segundo párrafo., creo que no se sostiene en (ni sostiene a) la historia. El resto, perfecto
Lo tenía todo y no tenía nada.
ResponderEliminarAbrazos llenos
Se basa en conseguir la estabilidad económica pero ¿y lo demás?
ResponderEliminarIncertidumbre final.
Un beso, Puck.
Pobre hombre... Es obvio que el dinero soluciona cosas, puede hacer la vida más fácil... pero no, la felicidad no se consigue (sólo) con dinero. No.
ResponderEliminar(Puta manía tenéis de suicidar a vuestros personajes, oye..)
Un beso sin dinero, pero muyyyy feliz.
Por suerte o por desgracia, las ganas de vivir no se compran...
ResponderEliminarUn abrazo.
preciosa brevedad textual
ResponderEliminarexcelente texto puck!! muestra la paradoja del vacío y lo lleno, del sentido a la vida.
ResponderEliminarEs que el deseo es un diablillo insaciable y es difícil establecer una relación con el: por un lado le necesitamos y por el otro le padecemos. quien no desea parece que se acerca a la muerte en lugar de acercarse a alguna felicidad.
Me hizo acordar de otra carta del tarot de osho, la carta se llama el deseo por si la quieren ojear.
ResponderEliminarPor lo menos tu protagonista lo tenía todo y así murió.
Feliz semana.
Pues vaya... acaso el vivir y disfrutar de lo conseguido no es un reto? Creo que fue la última gota de ese trago en particular, si no sería el triunfador más tonto que he conocido :)
ResponderEliminarDepropio, tocado y hundido. Confieso la utilización de calzador en ese párrafo para adecuarlo al Escritor Errante. Como aquí solo mandan las normas de la jardinería, autorizo su poda :-)
ResponderEliminarSu, todo y nada siempre es relativo
Torcuato, ahí está muchas veces lo más difícil, en lo demás
Kum, otro beso igualito y cantando "con dinero o sin dinero, hago siempre lo que quiero...."
Saludillos
Belen, efectivamente, por mucho que diga el anuncio de VISA hay tantas cosas que no tienen precio....
ResponderEliminarJ.G, bienvenido a los jardines
Juan, reconozco no saber nada de tarot y de osho menos, claro. Investigaré
Artistalight, creo que has dado en la clave. Vivir como reto. ¡Me gusta!
Saludillos vivos
El título me parece acertadísimo, lo dice todo. Ahí está contenido todo el juego del micro. Ese tener o no tener. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo
El deseo que se consuma y renace, es lo que mantiene la vida. Si ya nada se desea, ya nada te ata a ella. Muy bien reflejado.
ResponderEliminarBesos a pares.
Agus, Lola, gracias a los dos por vuestros comentarios. Un placer veros por estos lares
ResponderEliminarSaludillos
Si algún día llegásemos a cumplir todos nuestros sueños, miserables nos sentiremos al no tener más por el que vivir.
ResponderEliminarLa vida es una constante lucha, un capricho.
Un beso.
Daniel, ojalá nunca dejemos de soñar
ResponderEliminarSaludillos
Nunca se tiene todo en la vida. Cosas materiales, quizás, pero hay tantas otras cosas que alcanzar...
ResponderEliminarUn hermoso relato desencantado. Besos