230 millones de euros de presupuesto. Un 2% menos que el año pasado. El nivel de endeudamiento supera el 80%. Está dentro de la legalidad. ¿Y las inversiones?. Retahíla de proyectos.
¿Y a mí que me importa si soy una silla? Roja. Ligeramente acolchada. Prácticamente nueva. Comprada tras la última reforma del salón de plenos. 98 euros cada una.
Ah, no. No soy una silla. Estoy en una silla.
Que tonto. Las sillas no piensan. Yo tampoco demasiado tras más de dos horas de debate de presupuestos. Esto es importante. Creo. Concéntrate.
Cifras más cifras. No me cuadra. ¿Quién dijo que dos mas dos son cuatro?. Ustedes mienten. Suben los impuestos. Bajan las subvenciones.
- ¿Votos a favor?¿En contra?
- ¿Votos a favor?¿En contra?
La mano. Levanta la mano. ¿Qué más dará si los otros tienen mayoría?. No, no da igual. Ya sabes, por eso estás aquí. Cosas de la democracia.
24 concejales a 218 euros por pleno, 5.232 euros. Y el próximo mes otro.
Se levanta. Tiene las piernas adormecidas. Deja en la silla el hueco de su trasero.
Se levanta. Tiene las piernas adormecidas. Deja en la silla el hueco de su trasero.
Uffff. La butaca suspira y estira poco a poco su tela aterciopelada.
Me da que era de izquierdas, el otro día oí una frase que me llevo para la gloria del mundo en que vivimos, algo así como "la corrupción es lo que sustenta el mundo capitalista" y ahora te la dejo aquí, porque esto me parece corrupción legal.
ResponderEliminarMe gusta que hable la silla, porque al principio le habías dado vida y luego la pierde, era la protagonista claramente!
Un abrazo!
Democracia. Ja, ja. Que risa.
ResponderEliminarUn beso.
Ya veo, mucho pero que mucho trabajo jajaja... y encima mal pagado ;)
ResponderEliminarAnita, la silla siempre estuvo ahí, como el concejal. cada cual que decida quien piensa más :-)
ResponderEliminarTorcuato, Su, gracias por vuestras risas
Saludillos políticamente correctos
La democracia es el menos malo de los sistemas. Aunque cada vez está más podrido y es menos creíble.
ResponderEliminarUn saludo indio
Todo el juego con la silla y su ocupación me parece fantástico desde un punto de vista literario. En la realidad, por desgracia, es el pan de cada día.
ResponderEliminarEnhorabuena y un abrazo.
Ojalá el micro fuera más largo, y le dieras tiempo al concejal a terminar su proceso, y, a base de no hacer nada, pasar de hombre a silla y de silla a suelo, y de suelo a polvo; y así poder barrerlo.
ResponderEliminarBuen micro.
Saludos
G.
Por desgracia es real. Así todo en mis épocas de niño viví un gobierno que ejecutaba para mandar. Más vale un sistema corrupto que un sistema asesino.
ResponderEliminarBlogsaludos
No comments, exacto, lo mejor conocido hasta ahora
ResponderEliminarAgus, se trataba principalmente de eso de jugar con los dos personajes
Propílogo, jaja buena continuación :-)
Adivín, lo dicho, lo mejor de lo conocido hasta ahora
Saludillos políticamente correctos
Cuanta verdad y que bien escrita
ResponderEliminarJajajajaja. Genial. Te aplaudo a ti y a la silla.
ResponderEliminarenmalestado, si las sillas hablaran...
ResponderEliminarMaría, gracias, realmente todo ha sido cosa de la silla jaja
Saludillos
Te metiste en la cabeza de algunos.
ResponderEliminaro me senté en su silla, jeje
ResponderEliminarSaludillos de terciopelo rojo