lunes, 13 de septiembre de 2010

Rana de San Antón

Aquel verano sus padres tiraron la casa por la ventana. Un mes en Londres para aprender el idioma, que sin inglés no vas a ninguna parte, decía su madre. Después quince días en un campamento deportivo, que al niño se le da bien el balón y cualquier día nos retira, decía su padre. Y ambos coincidieron en que al menos debía pasar otras dos semanas en Madrid con la tía Angustias que está muy bien relacionada y las niñas van a clase con la hija de una prima segunda de los Borbones.
Entre tantas idas y venidas Mario pasó unos días en el pueblo y cuando volvió a clase, en su primera redacción lo tuvo claro.
"Este verano he ido al río. Yo no sé cazar ranas pero al Largo se le da muy bien y cogimos una de San Antón. Se la quedó él pero le puso mi nombre. El Largo sabe mucho de animales y de muchas cosas. Yo de mayor seré veterinario y cuidaré sus vacas".

8 comentarios:

  1. Me encanta Puck, siempre pienso en la proyección que hacemos sobre nuestros hijos e hijas. Siempre me alegra ver que sienten por sí mism@s
    Abrazos

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  2. Bien por el niño! Cada cual tiene derecho a sus propios proyectos.
    Saludos

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  3. Prosa sólida. Es llamativo lo cómoda que resulta. Difícil lograr esta sencillez sin atender a la naturalidad. En la forma (también en la temática) este micro me recordó a Delibes. Es un buen camino para recorrer.
    Un admirado abrazo,
    PABLO GONZ

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  4. Precioso, Puck,... joder!... buenísimo. Ahí te va mi sombrero. No digo más.

    Pd: también yo pensé en Delibes...

    Un beso desvelado.

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  5. Anita, creo que por mucho que nos empeñemos los niños tienen su propio adn
    Exacto, Patricia
    Gracias Pablo y Kum por los comentarios y por recordar a Delibes. Yo más que caminar me quedo 5 horas con Mario para conseguir el disputado voto del señoy Cayo.
    Saludillos, Su.

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  6. Wow, que bien pintaste esa absurda realidad social tradicional, llena de apariencias en busca de posición y poseción; llenándole la cabeza a los niños con mentiras y falsos dilemas. Me ha encantado este micro, es de los que se le quedan en la mente a uno. Un abrazo.

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  7. Ya lo había leído, Puck. Es un gran micro, los niños tienen claro qué es lo más importnte en la vida. Lo mejor de los veranos: disfrutar de las cosas pequeñas que nos hacen tan grandes.

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