Algún día me haré con esa codiciada mermelada. De momento, es todo un placer estar en las páginas de 40 plumas y pico, la publicación de 2013 de Esta Noche Te Cuento. La presentación en Santander fue una quedada perfecta para reencontrar y descubrir a los amigos de ENTC con el mar de fondo, un poco de lluvia, los peces, la charla... y la entrega de premios el añadido de la voz y la imagen... Felicitar una vez más a Modes porque, con muy pocas palabras puede encogerte el corazón.
Por mi parte estoy encantada de formar parte del libro con una leyenda de ranas y, además, por esas cosas del destino, compartir página con Paloma Hidalgo. Os dejo mi relato y, para quienes todavía no conozcan mi pasión batracia les invito a visitar la charca de las ranas
Descalza, la princesa se sienta en la orilla y chapotea con los pies en el agua. Tiene que encontrar una rana. Y no una cualquiera. Una perfecta. Ha desechado a todos los príncipes del reino y solo le queda confiar en las leyendas. No entiende dónde se esconden. Estira el cuello. Mira hacia un lado. Hacia otro. Afina el oído, pero no escucha nada.
Mientras tanto, ocultas entre los juncos, las ranas esperan calladas a que la princesa se marche. En la charca también se cuentan historias. Hubo algunos batracios que se dejaron seducir por bellas damas y, tras un beso envenenado, desaparecieron para siempre convertidos en altivos caballeros que ya nunca volvieron a croar.
