No le asustó la burocracia, ni el gerente del banco o los comentarios de la familia que no le avaló. Peleó contra molinos para realizar grandes proyectos con textos mínimos. Sueña que su cuento, un Juan sin miedo moderno al frente de una editorial, tendrá un final feliz.
Puck, siento mucho no haber entendido este microrrelato en su momento y es de esas valoraciones, por ser la autora quién es, que más me sonroja haberlas dado, pero bueno.
ResponderEliminarAhora que puedo cambiarlo y que leí tu explicación, lo veo con otros ojos. Me gusta.
En esta vida hay que ser muy Juan sin miedo para adentrarse en cualquier negocio.
Abrazos.
Nicolás, al final ha ganado una de las mejores como es Ana y yo estoy encantada. Esta vez no tuve suerte pero volveré, que ya sabes que me encanta el formato. Al final no he cambiado nada del micro. Le di varias vueltas al ver que, en mi opinión, ninguno de los tres jueces lo habíais entendido, pero no conseguía aclararlo. Así que, así se quedó. Gracias por tus comentarios, allí, aquí y en todos lados. ¡Un abrazo!
EliminarIgual la editorial le pide más de un texto. Ya hablaré yo con tu autónomo (que a mi este invento de decorarles el nombre no me va)
ResponderEliminarjaja ¿no me digas que microemprendedor no suena muy moderno? :-)
EliminarMe gusta la imagen positiva, y ese valor y dar un paso adelante. Resulta ser un micro muy fresco, cosa que es de agradecer y mucho
ResponderEliminarLuisa, muchas gracias. Esa imagen es, por ejemplo, la tuya con ese proyecto de micros ecologistas ilustrados que tienes entre manos. :-)
EliminarQue bueno ir encontrando ese sabor justero por la red, je je.
ResponderEliminarGran micro Mar.
Abrazos.
Sí Miguel, de allí viene. Fue mi última participación con la que mordí el polvo, pero volveré....
EliminarLo importante es luchar por lo que se quiere. En las pequeñas acciones residen en ocasiones las grandes hazañas.
ResponderEliminarTambién toca la llaga diciendo que resolverá todo en su texto.
ResponderEliminarA veces quienes escribimos sentimos que al poner un caso en palabras automáticamente lo hemos solucionado.
Nos queda la pintura para terapia. Pero siempre regresamos a que opinar es bello.
Me gustó.
ResponderEliminarMe gusta.
Te aplaudo esa lucha en un relato.
Un abrazo.