miércoles, 13 de noviembre de 2013

Cuentos para no dormir

Por las noches tengo pesadillas. Pierdo el color, me salen plumas blancas, se me estira el cuello... Intento gritar, pero esa voz no es la mía. No me reconozco. Mamá, no me cuentes más cuentos. Yo no quiero dejar de ser un pato. 

4 comentarios:

  1. Interesante y sorpresivo, y da que pensar ese querer hacer de él lo que no es.

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  2. Qué buen final, inesperado y sorprendente.

    Un abrazo

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  3. Qué bueno, ranita!!!
    Besos desde el aire

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  4. Crecer, qué miedo.
    Ser un cisne, qué pesadilla.
    Un abrazo.

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